México D.F. Reuters. Los católicos de América Latina, que alberga a casi la mitad de los fieles del mundo, despidieron ayer con misas, cantos, rezos y lágrimas a Juan Pablo II, considerado como una fuente de paz y consuelo en una región agobiada por la pobreza.
En la ciudad de México, miles de personas abarrotaron la basílica de Guadalupe la mañana de ayer durante una misa en memoria del Sumo Pontífice.
En el atrio de la basílica, al pie de una estatua del Papa, la gente depositaba veladoras, flores e imágenes del Pontífice, una de las figuras más queridas en México, el segundo país con mayor número de católicos en el mundo y al que visitó en cinco ocasiones.
"Queremos decir a la gente que no hay que estar triste. El Papa está con el Señor", dijo Moisés Roberto, un joven de 22 años miembro de un grupo de música de rock que tocaba en las afueras de la basílica.
En Brasilia y en las ciudades más importantes de Brasil, las parroquias se llenaron de fieles, que asistieron a misas en las que se recordó la vida de Juan Pablo II y su extenso papado. Algunos colegios religiosos no abrirán sus puertas el lunes en señal de luto.
Unas 10.000 personas llenaron el Tercer Santurario Bizantino en la ciudad brasileña de Sao Paulo para escuchar palabras de consuelo del padre Marcelo Rossi, quien conoció al Papa en el 2004.
"Yo pensaba que el Papa iba a mejorar e iba a vivir más. Tengo fe de que veremos otro papa igual o mejor que Juan Pablo II", dijo Odete da Silva, ama de casa de 56 años.
Duelo. Juan Pablo II viajó muchas veces por América Latina durante sus 26 años al frente de la Iglesia Católica. Visitó cinco veces México, tres veces Brasil y realizó una histórica visita a Cuba, único país comunista de la región, en 1998.
Varios gobiernos de la región se sumaron al duelo católico y decretaron días de luto nacional.
En Cuba, el gobierno de Fidel Castro decretó el sábado tres días de duelo, mientras que en Venezuela el presidente, Hugo Chávez, dijo que durante cinco días se izará la bandera nacional a media asta en señal de duelo.
"Me confieso feligrés seducido por su firmeza. Su Santidad hizo simple lo profundo. Las nuevas generaciones, que no han conocido sino un pontífice (...) tienen en Su Santidad un modelo para la democracia", dijo el presidente de Colombia, Álvaro Uribe.
Delegaciones gubernamentales de los países latinoamericanos se preparan para viajar a Roma a los funerales del Papa.