Jugada de lujo. En su prólogo, Solís aseguró que por la mañana había hablado con Wílmer López, Erick Lonis y Gilberto Martínez, quienes le manifestaron apoyo a su partido. Es lo que llamarían una jugada de taquito.
¿Y don Rodrigo Alberto? Acongojante rato pasó el mayor de los hermanos Carazo Zeledón, quien tardó 40 minutos en aparecerse en el acto público. Cuando llegó, agitado, ya lo habían llamado al escenario y, por supuesto, había arribado el grupo que él debió guiar. Dijo que se quedó "pegado" en Alajuelita.
Pifia . Mientras Solís respondía una pregunta sobre migraciones quedó abierto el micrófono para el público y, por tanto, audibles los llamados, empujones y reclamos de quienes pretendían el uso de la palabra... que no eran pocos.
Inseparable . Un único rayo de sol directo calentó a Solís, quien echó mano del sombrero que por las noches lo cubre del sereno. Los caricaturistas ya pueden empezar a incluir el sombrerito.
Guiños infantiles. Arianna Guillén, una tierna niña con síndrome de Down, sorprendió cuando, en pleno discurso de Solís, caminó hasta el aspirante, lanzó dos porras y hasta bailó el jingle de la campaña rojiamarilla. Antes, Sileny Morales, de San Carlos, recitó un poema que causó pucheros en más de uno.
Se la llevó el viento. A solo 40 minutos de empezar el acto, miembros del PAC corrían para enmendar los destrozos que el viento nocturno provocó en la escenografía.
Camuflados. Entre los presentes figuraron Álvaro Salas, expresidente del Seguro Social, y Gerardo Trejos, exdiputado de Fuerza Democrática.
Entre amarillo. También los sindicalistas Jorge Arguedas y Fabio Chaves, del ICE, y Rafael Mora, del INS, participaron en el encuentro del PAC. Un combo de recuerdos los acercó a Solís.