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Alto Telire, Talamanca. El maestro a cargo de más de una veintena de estudiantes indígenas, en la Escuela de Bajo Bley, abandonó su trabajo desde setiembre del año pasado y cobró siete meses de salario sin haber ido a laborar.
El Ministerio de Educación Pública (MEP) se enteró de esta anomalía por denuncia de este diario.
Un enviado especial de La Nación a la zona de Alto Telire, corroboró en el sitio que los niños no han recibido clases desde que se inició el presente curso lectivo, el 9 de febrero.
La situación se comenta entre estudiantes y lugareños quienes, además, confirman que esto se viene dando desde el año anterior.
La única clase que reciben estos niños y adolescentes indígenas de la etnia cabécar, es de Lengua y Cultura.
El profesor de esta materia se llama Elmer Díaz López, de 25 años. Él pertenece a la misma etnia y ha aprovechado las ausencias de su colega para dar más horas de clase.
El profesor, identificado por De la O como de apellido Morales, presentó su renuncia el 7 de marzo, aduciendo que dar clases en una zona de tan difícil acceso lo limitaba.
“No es justificable, aunque sea una zona de difícil acceso. Él estaba devengando un salario. Esas son las razones que no tienen fundamento: imposibilidad de entrar al sitio, cuando él sabía la responsabilidad que tenía”, agregó De la O.
Abandono. El circuito 05 de la Dirección Regional de Educación Sulá, está integrado por zonas indígenas de difícil acceso del Valle de la Estrella, en Limón.
De la O reconoció que no hay garantía de que situaciones similares a la que se dieron en Bajo Bley no sucedan en alguna de las aproximadamente 25 escuelas multigrado o unidocentes que hay en estos territorios.
Aunque el maestro renunció a su cargo, todavía sigue como funcionario del MEP.
