María Elizabeth Arias, mamá de las siamesas Yurelia y Fiorella Rocha Arias, aún no sabe si operarán a sus hijas para separarlas.
La señora confirmó que todavía no ha recibido la llamada con la respuesta final de los especialistas del hospital Cedars-Sinaí, de Los Ángeles, Estados Unidos, en donde estuvo con sus chiquitas hasta agosto anterior.
Las menores vivieron tres meses en Estados Unidos entre exámenes y revisiones médicas con miras a una posible cirugía de separación.
Yurelia y Fiorella tienen un año y un mes de vida. Ellas nacieron unidas por el tórax y comparten el hígado y una válvula del corazón.
“Me llamaron hace unos días pero solo para saludar. Me dijeron que aún debo esperar la respuesta”, dijo María Elizabeth.
Crecen. “Las chiquitas están bien, crecen normalmente. Lo que me preocupa es que pase el tiempo y no me digan nada”, dijo la señora.
Según comentó, también espera que el Hospital Nacional de Niños reinicie el seguimiento médico con cirujanos y cardiólogos.
La operación sería posible con ayuda de la Fundación Mending Kids International, la misma que financió el viaje que las niñas y su mamá realizaron a Los Ángeles.
Este grupo también fue el que ayudó a las siamesas guatemaltecas María Teresa y María de Jesús Quiej en el 2002. La operación de estas niñas que nacieron unidas por el cráneo fue un éxito.