cIENEGUITA, LIMÓN. Reynaldo Jhons, de 60 años, aún tiene frescos recuerdos de las tardes de domingo con decenas de familias reunidas a lo largo de la playa de Cieneguita.
Según relata, esa escena se repite cada vez menos en ese poblado caribeño, pues en los últimos dos años el mar “se ha comido” entre 30 y 60 metros de playa, aproximadamente.
Poco a poco, las olas han arrancado los viejos árboles de almendro, entran ocasionalmente a las casas ubicadas frente a la costa y amenazan con devorar el bulevar, inaugurado el año anterior con el bono comunal.
“Lo que ha pasado, sobre todo desde diciembre de 2014, es que el mar se ha estado metiendo sobre la costa; acá teníamos 60 o 70 metros de playa”, comentó Jhons, quien es el presidente de la Asociación de Desarrollo la de la comunidad.
Henry Mena, dueño de un bar a la orilla de la playa, aseguró que en los últimos meses se incrementó el avance del mar.
Incluso, la situación obligó a varias personas a poner sacos llenos de arena frente a sus casas para evitar que el agua ingrese en sus propiedades.
Flor William, comerciante del lugar, afirmó que tal situación la perjudica, pues las ventas han bajado por causa de la marejada.
Causas. Omar Lizano, oceanógrafo de la Universidad de Costa Rica, explicó que las razones del fenómeno son el aumento de la temperatura y del nivel del mar, la aceleración del viento y el incremento en la altura de las olas.
Lenin Corrales, de la sección de Biología y Conservación del Cambio Climático de la Universidad Nacional mencionó las mismas causas del problema.
Según Lizano, lo más grave es que ninguna institución del Estado realiza un monitoreo de la erosión que sufre la costa para medir con precisión la cantidad de metros perdidos.
Ambos especialistas coinciden en que tarde o temprano se tendrá que tomar una decisión sobre el futuro de este tipo de asentamientos costeros.
“Hay dos caminos: la construcción de infraestructura dura (rompeolas o diques), pero en un país como el nuestro no hay fondos para hacerlo, y la otra opción es mover a la gente a otro lugar”, concluyó Corrales.
De acuerdo con la Asociación de Desarrollo de Cieneguita, allí viven 5.000 personas y frente a un sector de dos kilómetros de playa hay más de 300 viviendas.
El barrio es uno de los más pobres del cantón de Limón y es considerado como uno de los más peligrosos.
Megapuerto. Pese a que algunos vecinos atribuyen la erosión del litoral a las obras de APM Terminals para la construcción del nuevo muelle de Moín, Lizano desvirtuó la versión.
“En esto quiero ser enfático: la construcción del nuevo puerto no tiene nada que ver con los problemas de erosión ni en Cieneguita ni en el resto del Caribe”, comentó el experto.
La concesionaria inició los trabajos en Moín en febrero del año anterior.
En el 2014, un estudio del Programa de Cambio Climático y Cuencas del Centro Agronómico Tropical de Investigación y Enseñanza reveló que una serie de fenómenos derivados del cambio climático están acortando metros a las playas del país en ambas costas. La evaluación tomó en cuenta 59 distritos costeros.