La mayoría de los diputados apoya una propuesta del Gobierno para incrementar las multas de tránsito a fin de detener las muertes en las carreteras.
El MOPT incluso pretende triplicar el monto de algunas sanciones.
Karla González, ministra de Transportes, anunció la semana antepasada que este mes enviará al Congreso el proyecto para reformar la Ley de Tránsito , pero no reveló más detalles.
Las multas actuales son de ¢2.000, ¢5.000, ¢10.000 y ¢20.000. Estas rigen desde 1993, por lo que han perdido mucho valor.
La sanción de ¢20.000 por conducir en estado de ebriedad y en forma temeraria hoy equivaldría a casi ¢100.000, de acuerdo a los ajustes en la inflación.
En tanto, la multa de ¢10.000 por evadir un semáforo equivaldría a ¢50.000.
51 a favor. El aumento de las sanciones tiene el apoyo de Liberación Nacional (PLN), Acción Ciudadana (PAC), Unidad Social Cristiana (PUSC), Accesibilidad sin Exclusión (PASE), Unión Nacional (PUN), Frente Amplio y Restauración Nacional. Esos seis partidos suman 51 de los 57 diputados.
Los jefes de fracción opinaron luego de que anteayer un romero murió atropellado por un chofer ebrio que se fugó en Curridabat.
Además, los accidentes de tránsito son la principal causa de muertes violentas en el país.
Solamente durante el primer semestre de este año, fallecieron 44 personas atropelladas.
Apoyo de PAC. El jueves pasado, el PAC envió una carta a la Ministra de Transportes para ofrecerle el apoyo a la iniciativa. El documento fue firmado por sus 17 diputados.
"Nos parece que hay una enorme irresponsabilidad en los conductores. A las personas que reinciden en la conducción bajo los efectos del alcohol hay que quitarles la licencia de por vida", dijo Elizabeth Fonseca, jefa de fraccción del PAC.
Entre el PAC y el PLN (25 diputados) se alcanzan más de los votos requeridos para subir las multas. Esta reforma necesita el voto positivo de la mitad de los legisladores presentes en la votación más uno.
Si los 57 legisladores estuviesen presentes, se requerirían 29 votos.
El único partido que no expresó su apoyo, aunque tampoco lo negó, fue el Movimiento Libertario.
Evita Arguedas, jefa libertaria, explicó que deben analizar temas como el destino de los nuevos recursos que generen las multas y el mal estado de la infraestructura vial porque, en muchos casos, es la causante de los accidentes.
Mayi Antillón (PLN), Elizabeth Fonseca (PAC) y Lorena Vázques (PUSC) coincidieron en que la reforma debe ir junto a una mejora en la educación vial. "Hay una anarquía en la calle", alegó Antillón.
José Echandi (PUN) incluso pedirá aumentar las penas de cárcel para quienes maten por conducción temeraria, mientras Guyón Masey (Restauración) aboga por una fórmula para ajustar las multas de acuerdo al costo de la vida.
Óscar López (PASE) sugiere subir las multas hasta 100 salarios base (¢18,5 millones) y José Merino (Frente Amplio) plantea un sistema de evaluación que permita retirar en definitiva la licencia de conducir a un infractor.
Hoy, los oficiales de Tránsito solo pueden decomisar una licencia por orden judicial o porque el documento está en mal estado.
El plan del MOPT prevé fortalecer la Policía de Tránsito, reformas en educación vial y dinero para mejorar la infraestructura.