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La Municipalidad de San José decomisó ayer unas 200 máquinas tragamonedas ilegales en diversos negocios de la capital.
Además, clausuró ocho salones de juego equipados solo con este tipo de aparatos. En cada uno de estos locales había entre 20 y 30 tragamonedas.
El operativo de la Policía Municipal y el departamento de patentes comenzó alrededor de las 4 p. m. y concluyó a las 8 p. m.
La Ley de juegos , que rige desde el 31 de agosto de 1922, establece: “Son prohibidos todos los juegos en que la pérdida o la ganancia depende de la suerte y no de la habilidad o destreza del jugador”.
Además, la Procuraduría General de la República ha dicho que solo son permitidas las máquinas en que no medie el azar.
Precisamente, muchas de las tragamonedas dan premios en efectivo y se depende del azar para ganar, según consideran las autoridades municipales.
Rafael Arias Fallas, de la Municipalidad de San José, anunció que los operativos se harán todos los días después de las 4 p. m.
“Alquilamos una bodega para guardar las máquinas decomisadas. Este operativo lo realizamos con cuatro camiones”, detalló.
Opción. Sobre los negocios clausurados ayer, Rafael Arias aseguró que estos podrán reabrir solo si utilizan máquinas en las que no medie el azar para ganar.
El primer operativo de las autoridades municipales se concentró en las salas de juegos.
No obstante, durante los próximos días también inspeccionarán pulperías, sodas, bares y otros negocios que suelen tener este tipo de máquinas.
No fue posible contactar ayer a algún representante de la Asociación de Máquinas Permitidas de pin ball.
Las tragamonedas reaparecieron en los negocios comerciales y muchas están al alcance de los menores de edad.
Esto se debe a que operan cerca de escuelas y colegios, pese a que existe una prohibición legal y a que se han hecho advertencias sobre su efecto adictivo.
La reaparición de estos juegos ocurre porque algunas municipalidades disminuyeron los controles y otras empezaron a darles permisos de operación.
