Para muchos indígenas de Alto Telire, en Talamanca, Limón, la marihuana se convirtió en la garantía de tener granos para alimentar a sus familias.
Al ser esta una actividad ilegal, las autoridades están en la obligación de erradicar dichas plantaciones, que benefician a los grupos del narcotráfico.
Esta situación agrava el hambre que afecta a unos 1.700 pobladores de esta zona y cuya situación provocó, este lunes, la movilización de los funcionarios de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), la Defensoría de los Habitantes y la Presidencia de la República, la cual realizó una reunión para emprender acciones al respecto.
“Hay que comprender que para muchos de estos pueblos, el cultivo de la marihuana no es ilegal, entonces, cuando la Fuerza Pública interviene y se deshace del cultivo, queda un vacío económico y cultural en ellos, y eso lo tenemos que trabajar”, dijo la viceministra de la Presidencia, Ana Gabriel Zúñiga, quien explicó que no todos, pero sí muchos de los pobladores de Alto Telire, se dedican a esta actividad.
En el 2015, el Ministerio de Seguridad Pública erradicó 1,7 millones de plantas de marihuana, mientras que en el 2014 fueron unas 800.000, en operaciones en las montañas de Talamanca.
La vicepresidenta de la República, Ana Helena Chacón, manifestó que para el Gobierno, es un desafío que estos pobladores tengan otras formas de ganarse la vida que no sea con el cultivo de marihuana. Es por esto que en la reunión de este lunes, acordaron incluir al Ministerio de Agricultura y Ganadería para que aporte ideas de opciones de cultivos que se puedan llevar a la zona, adecuados a la alimentación de allí.
“En muchas ocasiones, hay trueque por la venta de marihuana hacia granos. Quienes llegan a comprar esta planta se las cambian por granos que sí son del consumo de ellos. Es una realidad en esta zona”, dijo Chacón.
Según Gustavo Mata, ministro de Seguridad, es una política clara del Gobierno la erradicación de esas plantaciones.
Mata añadió que la pobreza en la zona se debe a muchas circunstancias y que es necesario trabajar con las instituciones para sustituir la siembra de marihuana por cultivos de arroz, frijoles, maíz, yuca y papa.
Desde el 22 de febrero y hasta el 3 de marzo, los cuerpos policiales ingresaron a la zona para combatir el narcotráfico. En esas visitas aprovechan para llevar alimentos, atención médica, ropa, cuadernos y, hace unos días, les hicieron una fiesta a los niños
“Los policías colgaron una piñata e hicieron una fiesta para los niños y niñas. Ahí ellos cocinaron arroz con atún, papas, repartieron refresco y compartieron con las familias”, relató el Ministerio de Seguridad.