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El Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS) tendrá más dinero y potestades para cobrar impuestos con los que financia la atención de pobres, según un proyecto de ley que avanza con buen apoyo en el Congreso.
El plan Ley de fortalecimiento financiero del IMAS libera a la entidad del deber de dar parte de su presupuesto a programas agrícolas y de contribuir a la cuota del Estado para ser parte de organismos internacionales.
Las reformas permitirían al IMAS utilizar, en atención a la pobreza extrema, unos ¢4.200 millones anuales que hasta ahora debía aportar a programas de otra índole, según el dictamen de la comisión de Asuntos Sociales, cuyos diputados avalaron por unanimidad el cambio.
La colaboración al programa de Reconversión Productiva Agrícola, por ejemplo, llegaba a unos ¢1.300 millones, el equivalente al 10% del presupuesto institucional (¢110.000 millones en este año), explicó el gerente del IMAS, José Antonio Li.
Se propone que sea el Instituto Nacional de Aprendizaje (INA), con al menos el 15% de su presupuesto anual, el que asuma la responsabilidad que se le quitaría al IMAS.
Otra medida para contar con más dinero será la fijación por ley del porcentaje que el IMAS recibiría del Fondo de Desarrollo Social y Asignaciones Familiares (Fodesaf), que hasta el momento ha oscilado entre 3% y 7%. La propuesta es fijarlo en un 7,5%, equivalente a unos ¢8.000 millones.
Según Li, “lo mejor de esta ley es que nos permite contar con más recursos y más seguridad financiera”, dado que se fijarían por ley ingresos y exenciones fiscales que ahora se basan solo en decretos.
Cobrador de impuestos. “El IMAS poseerá, para todos los efectos, la condición de Administración Tributaria” sobre sujetos como los moteles, que deberían entregar el 30% de sus ganancias a la entidad.
Eso quiere decir que la entidad podrá incluso pedir registros contables y mandar a cerrar los establecimientos que no paguen, según las reformas propuestas a la ley de creación del IMAS, de mayo de 1971.
Como administrador de las tiendas libres, el IMAS podrá exigir buenos sitios en aeropuertos, puertos y fronteras, y solo deberá entregar al Consejo Técnico de Aviación Civil (CETAC) el 20% de esas ganancias, menos que en la actualidad.
“Esta ley daría un poquito más de recursos frescos y pondría al IMAS a hacer lo que tiene que hacer: erradicar pobreza, no administrarla”, dijo el diputado libertario Carlos Gutiérrez.
El proyecto, además, flexibiliza las potestades del IMAS. No se crean nuevos impuestos ni varía el esquema administrativo.
El IMAS es la entidad que concentra la mayoría de programas estatales de atención a la población pobre del país, que representa un 21% de los habitantes.
