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Parrita. Ante el crecimiento que vive este cantón en los sectores turístico y agropecuario, la crianza de mulas toma auge y al menos una hacienda local se empeña en la reproducción de esa bestia.
Según explicó Andrés Picado Delgado, capataz de la hacienda Jacqueline, el interés de la gente por tener mulas ha aumentado considerablemente.
“Los que pasan frente a la hacienda y las ven siempre preguntan que si están a la venta. Y la misma gente de aquí está interesada en llevarlas a sus fincas como bestias de carga”, dijo Picado.
Añadió que el valor del trabajo de una mula es superior al de un caballo. Si no que lo digan los pioneros parriteños, quienes abrieron brecha a pura mula, como lo recuerda uno de los fundadores de este pueblo, Aristides Porras Porras.
“A estos animales no hay quien les gane para el trabajo duro. Una mula hace por dos o hasta tres caballos y en cualquier peña y trillo pasa sin problemas; el caballo se cae o se echa pa’trás”, agregó Porras.
Por el momento este primer esfuerzo de la hacienda Jacqueline ya ha dado como fruto 14 mulas, y la intención es mantener el impulso para contar pronto con más animales de ese tipo, y poner los ejemplares en venta. La mula nace del cruce del burro con la yegua, así como del caballo con la burra.
