A través de un comunicado, emitido esta mañana, la Organización de Naciones Unidas (ONU) reconoció como válido el decreto ejecutivo con el que el presidente, Luis Guillermo Solís, pone en vigencia la aplicación de la fecundación in vitro en Costa Rica.
En la nota, no solo felicitaron al Gobierno por la decisión, sino que además lo consideran un instrumendo válido de acatamiento de la sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, que en diciembre del 2012 le ordenó al país implementar los mecanismos legales necesarios para aprobar la técnica FIV en el país.
A la fecha, los diputados de la Asamblea Legislativa han trabajado en un proyecto de ley para aprobar la técnica, pero pequeños grupos políticos así como la división en algunas bancadas mayoritarias han impedido el avance de la iniciativa.
"L a ONU recalcó que esto es muestra del compromiso del país por hacer efectiva la implementación de las obligaciones contraídas al haber ratificado los tratados internacionales de derechos humanos", dice en el comunicado.
Pilar Álvarez, coordinadora residente del Sistema de Naciones Unidas (SNU), destacó que la aprobación de este reglamento es un paso fundamental hacia el reconocimiento pleno del derecho a la salud sexual y reproductiva de la población de Costa Rica.
Para Álvarez, ese reconocimiento se debe hacer sin discriminación alguna, mediante el uso informado y consentido de tecnologías modernas basadas en la mejor evidencia científica disponible.
Mientras la ONU felicita al Gobierno, diputados de partidos evangélicos presentan esta mañana, dos cuadras al sur de la Asamblea Legislativa, un recurso de amparo y una acción de inconstituticionalidad contra el decreto ejecutivo, ante la Sala Constitucional.
En el decreto, se autoriza la aplicación de la técnica de reproducción asistida, "como un tratamiento médico que ayuda a las personas a mejorar sus posibilidades de lograr un embarazo".
El ministro de Salud, Fernando Llorca, reconoció que hay materia que es "reserva de ley" que no se pudo incluir en el decreto para regular la FIV, entre ello lo relativo a las sanciones para quienes aplican la técnica incorrectamente.