¿Cuántas personas pueden comer de una pera? Miles, según Magic Juan. Por eso, la “fruta” que el neoyorquino repartió ayer en Palmares alcanzó para llenar a miles de hambrientos fiesteros.
Con su éxito Meneando la pera como plato fuerte, Magic fue el punto más alto del concierto que puso final a las fiestas del cantón alajuelense y en el que además cantaron sus coterráneos Huey Dumbar y Charlie Cruz.
Todos ellos fueron culpables de que miles de almas bailaran por más de cuatro horas bajo un sol que no tuvo piedad.
Aunque el concierto gratuito estaba programado para comenzar al mediodía, desde varias horas antes los más fiebres reclamaron sus espacios frente a la tarima. Faltaba una hora para que la música arrancara y ya el lugar estaba abarrotado.
La actividad empezó puntual y los nacionales de Yaguaré y Pimienta Negra fueron los encargados de poner a la masa en acción.
Ambos grupos estuvieron a la altura, aunque no se entiende por qué no coordinaron sus repertorios, a fin de no repetir los mismos covers de Maná, Bersuit y Hombres G.
Los tres artistas internacionales usaron como base al grupo de Dumbar, lo que agilizó en gran medida el programa pues se evitaron los incómodos cambios de instrumentos.
Cruz fue el primero en pisar la tarima y su salsa el público se la tragó como agua (o cerveza, corregiría más de uno de los que ahí estuvo). Temas como Si no te hubieras ido y Amarte es un problema bastaron para causar locura.
El hiperactivo Dumbar fue el siguiente. Aunque subió al escenario abrigado, al final el exvocalista de DLG terminó su número sin camisa, lo cual hizo que más de una muchacha se desgalillara a punta de “¡rico!”.
Magic Juan, El negrito del swing, cerró la faena. El tatuado cantante sabe que, para la gente, él aún es sinónimo de Proyecto Uno, por lo que cantó sin pena todos los éxitos de su etapa en ese grupo, guardándose a la esperada pera para el final.
El coro de “una mano en la espalda-da, otra mano en el piso-so” fue entonado a una sola voz por miles de gargantas que a esas alturas ya no daban.
Cuando la gente comenzaba a irse, vino la sorpresa: Magic, Huey y Charlie volvieron juntos a la tarima e interpretaron una particular versión de Juliana, el gran éxito de DLG... la locura fue total.
El regreso de los fiesteros al Valle Central fue ordenado, gracias a un efectivo operativo de tránsito. Más de 80 inspectores se ocuparon de poner a raya tanto a los conductores ebrios como a quienes incurrían en maniobras temerarias.