La investigación de la cadena ABC Detroit nació “como lo hace toda buena historia: con un confidente”.
La tarea fue encomendada al experimentado periodista Steve Wilson, jefe del equipo de reporteros investigadores y uno de los rostros más conocidos de la televisión en Michigan.
En la tarea participaron dos productores, un productor ejecutivo, un periodista investigador, el camarógrafo Ramón Rosales y un costarricense que ayudó al equipo periodístico.
ABC filmó a los Michigan boys a su salida de Estados Unidos.
Desde un helicóptero captó el momento en que abordaban el avión que los trajo a Costa Rica.
En su arsenal, Wilson contó con dos microcámaras –una oculta– y una buena dosis de ingenio.
A toda costa, el comunicador ocultó su presencia. Por eso durante su estadía en Flamingo siempre utilizó un sombrero, anteojos oscuros, bermudas y chancletas.
“Viajamos a un país en que la prostitución es legal para mayores de edad, pero es conocido que a Costa Rica viene turismo en busca de menores, y eso es ilegal.
“Existe una demanda de turistas que buscan niños y eso puede generar oferta”, advirtió este estadounidense de sonrisa expresiva y escaso español.
Susto
La misión estuvo a punto de quedar al descubierto.
Wilson y su equipo participaron en la conferencia de prensa del consejo de Gobierno, el 27 de abril.
Ahí aprovechó para lanzar una pregunta al presidente Abel Pacheco, sin sospechar que el canal 13 mostraba su imagen en vivo.
“Un día andaba por San José y una persona me preguntó: ¿Usted es de Michigan? Le dije que no. Entonces me dijo que mi rostro era igual al de un tipo de la televisión. Le contesté: ¡pobre hombre!”, relató entre risas.
En Flamingo, las medidas se extremaron. A Wilson no lograron reconocerlo.
“¿Por qué vienen turistas sexuales a Costa Rica? Existe una creencia generalizada de que este país y Tailandia son lugares en los que es posible conseguir menores. Costa Rica, por la cercanía, es el más conveniente.
“Aquí pueden estar en un hotel cinco estrellas –máxima categoría– y evitan un viaje hasta un país tercermundista y pobre”, comentó.
Al comunicador le impresionó el grado de organización de los proxenetas. “Esas muchachas no vinieron por sus propios medios, en buses o carros. Alguien las reclutó y las trajo”, comentó.
Bajo investigación
El ministro de Turismo, Rodrigo Castro, manifestó que si bien este tipo de encuentros dan una mala imagen del país, la prostitución de mayores de edad no es penalizada.
“Es la primera vez que escucho de un grupo organizado de turistas que viene en pos de trabajadoras del sexo”, agregó.
La ley podría actuar en contra de los organizadores. El proxenetismo (obtener un beneficio al prostituir a terceros) es castigado con penas que van de 2 a 5 años de cárcel. El Ministro anunció la apertura de una investigación. También investigarán Casa Alianza y la Fiscalía de Santa Cruz, Guanacaste.
“Es irónico que el día en que llegaron los Michigan boys , el presidente del país (Abel Pacheco) y la ministra de la Niñez (Rosalía Gil) firmaban leyes para proteger a la niñez, cuando a unos 200 kilómetros el turismo sexual iba de mal en peor”, afirmó Bruce Harris, director de Casa Alianza, organización no gubernamental.