Barbacoas (Puriscal). Docenas de escuelas del país, a lo largo y ancho, estudian con materiales educativos llenos de color y creatividad, producto del ingenio y el esfuerzo de un puriscaleño que quiso dar un cambio a su vida.
Pizarras, mapas, abecedarios, ábacos y figuras geométricas en madera son obra de Hugo Núñez.
“Una vez que dejé el licor me propuse hacer algo productivo y que dejara algún beneficio a la comunidad. Entonces se me ocurrió crear materiales para escuelas, cosas que no existieran en el mercado”, rememora.
“Ahora, gracias a Dios, mis productos los piden en muchas escuelas de todo el país y estoy colaborando, desde mi humilde aporte, con la educación de los niños de este país”, añadió el artesano.
Durante años dedicó su vida a pintar casas, pero pudo más la vena artística que siempre ha caracterizado a toda su familia y rompiendo con el pasado inventó toda una línea de material educativo.
Hasta que un día...
“Al principio fue duro. Iba de escuela en escuela a pedir que vieran las cosas que hacía y los maestros no me daban importancia, hasta que un día convencí a una para que me permitiera mostrarles el material y quedó encantada. Yo hago cosas que no hay en el mercado. Son de madera, duraderas, de calidad y que hacen que el niño aprenda jugando”, comentó este “educador a distancia”.
Quince años después de iniciar el negocio, don Hugo tiene pedidos de muchísimos centros educativos y tiene cubierto un mercado que abarca todas las provincias.
A pesar de que algunos le han ofrecido comprar la exclusividad de su producción, no ha aceptado temiendo que eleven los precios y los estudiantes de escuelas pública no puedan acceder al material.
“Yo sé lo que le cuesta a una escuela del Estado tener materiales. ¿Cómo voy a maltratar a los niños y a los maestros que creyeron en mi material?”, recalcó.