La Granja (Palmares).
La Fundación Madre Verde, que surgió en el 2000, ha logrado responder poco a poco al propósito de su creación: reforestar las tierras palmareñas.
Según explicó Gerardo Araya Vargas, miembro de esa organización, hasta el momento han logrado plantar árboles en un 60 por ciento del terreno de 40 hectáreas que adquirieron en el distrito La Granja, con el apoyo de la comunidad y la Asociación Cívica Palmareña.
“El terreno costó ¢50 millones, de los cuales la asociación aportó ¢30 millones y el resto fue donado por vecinos y empresas de la comunidad. La gente ha empezado a tener conciencia ecológica”, añadió el dirigente comunal.
Necesidad
El eje central del proyecto de Madre Verde es restaurar y conservar el medio ambiente y, de hecho, la iniciativa surgió luego de que se percataron que Palmares solo tenía medio kilómetro cuadrado de zona boscosa.
“Ese dato llamó la atención de varios vecinos y de ahí nació la idea de crear la fundación. Además, nos pusimos a pensar qué pasaría si San Ramón, que nos da el 70% del agua que consumimos, un día decide que no más... hay que prepararse para todo”, añadió Araya.
Como parte del plan de Madre Verde, en el terreno adquirido se creó un mariposario con el mismo afán conservacionista.
“El proyecto tiene tres pilares: uno conservacionista y de restauración; otro de educación ambiental y, a más largo plazo, de ecoturismo”, señaló Araya.