Santo Domingo. Las autoridades de la Municipalidad local decidieron socar la faja y poner en orden las finanzas de la comuna.
Con la política de poner al día a todos los morosos, lograron duplicar los ingresos municipales en un plazo de tres años.
Según explicó la alcaldesa, Éricka Linares Orozco, en el 2001 el municipio estaba prácticamente quebrado y la recaudación por cobro de servicios e impuestos municipales era de ¢370 millones, mientras con las acciones de cobro que se tomaron para el 2004 ese monto ascendió a ¢822 millones.
“Las finanzas eran un desorden y había la necesidad de hacer ajustes de tarifas en servicios como agua y recolección de basura. Los incrementos fueron fuertes, pero ahora tenemos las finanzas en orden y gracias a eso podremos mejorar las calles”, dijo la funcionaria.
En el caso del agua, el aumento en la tarifa fue de un 163% y en recolección de desechos fue del 180%.
“Teníamos años de no hacer aumentos. En el caso de la basura, solo se cobraba la recolección y no el tratamiento que le damos en nuestro vertedero”, añadió la Alcaldesa.
Pero las medidas no quedaron ahí.
Los comerciantes también debieron responder ante la nueva política de recolección de recursos y se inició un proceso de declaración del impuesto de bienes inmuebles y actualización de patentes.
“Somos uno de los lugares más caros para comprar casa y el pago de bienes inmuebles era risible. Además, se tuvieron que cerrar unos negocios para que los demás entendieran que era en serio y ahora la morosidad se bajó solo a un 25%”, explicó Linares.