Los jugadores de lotería o chances de la zona rural tienen que pagar entre ¢50 y ¢400 más por cada fracción, según el número que pidan y el tipo de sorteo.
En Limón, Pérez Zeledón, Puntarenas, Guanacaste, San Carlos y la zona sur es habitual el sobreprecio en lotería y chances.
Así lo reconoció Sergio Ramírez Acuña, presidente de la junta directiva de la JPS.
Los revendedores se aprovechan de que hay poca oferta del producto y lo cobran más caro.
Según datos suministrados ayer por la Junta de Protección Social de San José (JPS), de los 2.400 chanceros oficiales, 1.937 están en el Valle Central.
Estos vendedores distribuyen 83.340 enteros de lotería o chances de los 100.000 que la Junta saca a la venta en cada sorteo.
En la zona urbana del país viven al menos 2,2 millones de personas, y en la rural 1,5 millones.
Otra causa es que algunos chanceros autorizados del área rural venden a revendedores parte de la lotería que retiran.
Juan Bosco Hernández, gerente del Fondo Mutual y de Beneficio Social (Fomubel), que congrega a los chanceros oficiales, dijo que los vendedores de zona rural no tienen un lugar para devolver la lotería que no logran colocar.
“El único sitio es la Junta, en San José, y los de zonas rurales pueden tardar hasta ocho horas en trasladarse y deben devolverla antes del sorteo”, afirmó Hernández.
La ganancia del chancero es del 12%, de los cuales un 1% va al Fomubel como un ahorro y el restante 11% se lo deja por la venta.
Negocio. Sin embargo, algunos chanceros toman parte de la lotería y la venden a revendedores, y solo se ganan entre un 4% y 5%.
Según Hernández, de esta forma se garantizan que no les sobrarán enteros y así se aseguran los ingresos económicos.
El problema es que muchos revendedores cobran más caro, para incrementar su ganancia, pues no se conforman con réditos de 7% o 6%.
Sergio Ramírez anunció que harán un estudio para determinar los lugares del país con menor oferta de lotería.
“Analizamos si se puede ofrecer la lotería en supermercados y cooperativas, sin descuidar el sentido social de los adjudicatarios”, aseveró.
Para ello, Ramírez señaló que es necesario que la Junta saque una tercera emisión de lotería, pero se requiere que la liberen de algunos impuestos para hacerlo.
Por ley, la Junta solo pueden sancionar a los chanceros oficiales; por ello, los revendedores cobran más caro por la lotería sin recibir castigo. Colaboraron: Carlos Hernández (SAn Carlos) y Oliver Pérez (nicoya).