El Gobierno estudia impulsar, de manera urgente, la convocatoria a una reforma de la Constitución Política de Costa Rica, según confirmó el sábado el ministro de la Presidencia, Rodrigo Arias Sánchez, durante una entrevista exclusiva con este diario.
Arias señaló que, desde hace tiempo, él y un grupo de colaboradores cercanos analizan la urgencia de convocar a una reforma de la Carta Magna para actualizar el marco jurídico costarricense.
El Ministro argumentó que la reforma constitucional permitiría mantener los derechos fundamentales que existen en la actual Constitución Política y, además, hacer cambios para redefinir el concepto de Estado, fortalecer al Poder Ejecutivo y mejorar la fluidez de labores en la Asamblea Legislativa.
“He estado pensando mucho en la necesidad de reformar la Constitución, lo he estado analizando con gente muy cercana a mí. Llega el momento en que uno se da cuenta que es prácticamente imposible gobernar con una parálisis jurídica como la que tenemos”, señaló Arias.
El proyecto de reforma constitucional es calificado por Arias como “urgente” y cuenta ya con un borrador de trabajo en el que están definidas diez áreas o capítulos con las reformas constitucionales específicas que el gobierno pretende realizar.
Propuesta de plan. Los análisis efectuados por el grupo de asesores de Rodrigo Arias sobre la metodología que se requiere para convocar a una reforma constitucional están muy avanzados e incluyen un cronograma provisorio de elecciones.
Este cronograma se elaboró teniendo en cuenta que existe prohibición para efectuar referendos nacionales seis meses antes y después de una elección nacional.
La actual Constitución Política de Costa Rica se promulgó en noviembre de 1949, y fue elaborada por una convocatoria de la junta de gobierno que entonces presidía José Figueres Ferrer.
Vías para una convocatoria El Gobierno evalúa tres vías diferentes que podría utilizar para convocar a una próxima Asamblea Nacional Constituyente.
La primera es mediante un acuerdo con todos los partidos políticos; la segunda es que la convocatoria se tramite por la Asamblea Legislativa y la tercera opción es enviar un proyecto para efectuar un referendo nacional.
Según Arias, si no existe posibilidad de acuerdo político, la convocatoria se impulsaría a través de la Asamblea Legislativa y el proyecto necesitaría obtener el respaldo de 38 de los 57 diputados.
A criterio del Gobierno, la opción más conveniente es someter el tema de la reforma constitucional a un referendo nacional en donde quede expresada con claridad la voluntad de la mayoría.
La cantidad de personas que integrarían esta eventual Asamblea Constituyente y el método para elegir a los constituyentes no están normadas y dependerán del texto del proyecto que se envíe a la Asamblea Legislativa o del proyecto de referendo que se elabore.
Arias indicó, además, que el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) tendrá que hacer una tarea de integración de derecho, para interpretar las normativas que deben regir este proceso
Las personas que integraron la Asamblea Nacional Constituyentes, que promulgó la Carta Magna de 1949, se escogieron en elecciones nacionales, en las que participaron los partidos políticos de la época.
Según Rodrigo Arias, el proyecto de propuesta que analiza ahora el gobierno contempla la elección de unos diez constituyentes por cada provincia de Costa Rica. Además, se contempla un número, aún por definir, de personas que serían constituyentes nacionales.