Rodríguez insistirá en ICE

En entrevista con La Nación , también se refirió a la agenda de prioridades del Gobierno en el 2001 y se mostró confiado de que se pueda establecer un canal de diálogo con el opositor Partido Liberación Nacional (PLN), después de que elija a su candidato presidencial, en junio próximo.

–¿Cuáles serán las prioridades de la administración Rodríguez en el 2001, prácticamente el último año de Gobierno?

–El país está frente a un modelo de desarrollo diferente. Las naciones del mundo se están abriendo al comercio internacional y están impulsando actividades intensivas para poder competir.

"La alternativa que nos queda a nosotros es esa: actividades intensivas en mano de obra calificada. Eso implica reforzar los logros que tenemos en conocimiento, tecnología y educación.

Pero también señala los retos y las oportunidades que tenemos".

–¿Cuáles?

–Las oportunidades y retos en educación, salud, infraestructura, desarrollo de la pequeña y mediana empresa.

"Pero tenemos un reto que es complicado: no se abrieron los servicios de telecomunicaciones y de electricidad".

–¿Insistirá en una transformación en estos sectores aunque sea parcial?

–Tenemos que buscar una solución. ¿Qué hemos hecho nosotros (el Gobierno)? En lugar de tirar la toalla, tenemos que alzar la toalla.

"El próximo año integraremos la red de fibra óptica para comunicarnos con el cable Maya, con el propósito de mejorar la transmisión de datos, lograr mejor conectividad y dar servicios de calidad. A la vez, bajaremos los costos de RACSA (Radiográfica Costarricense S. A.).

"Lo mismo lo hemos hecho en otros campos de la electricidad. Este año, por ejemplo, quedó inaugurada la planta de Angostura (en Turrialba), que es la más grande del país.

"Hay que crear condiciones para mejorar la atracción de inversiones y preparar la base para llegar a las actividades intensivas en mano de obra calificada. En esto, seguiremos el próximo año".

–Hace algunas semanas, cuando usted pidió un acuerdo nacional para impulsar una apertura parcial en telecomunicaciones, el PLN ignoró el llamado, mientras los sindicatos prácticamente le declararon otra vez la guerra. ¿Es posible pensar en esas reformas en el 2001, en medio de una campaña electoral abierta?

–La mayor parte de esas iniciativas depende de los acuerdos. Si no hay acuerdos para hacerlas, no se pueden pasar. Pero tampoco uno puede partir de que algo ya no es del todo posible.

Dificultades políticas

–Concretamente, ¿cuál será la agenda política del Ejecutivo en el 2001? En la Asamblea Legislativa, por ejemplo, se espera que el Gobierno impulse algunas soluciones en materia de deuda pública y los proyectos de reforma legal de la administración pública.

–Vamos a enviar los proyectos de reforma legal de la administración pública porque queremos un gobierno más ágil; un gobierno amigable con los ciudadanos.

"Pero a la vez vamos a mantener la agenda de los proyectos de seguridad ciudadana. Y seguiremos impulsando los proyectos que garanticen la estabilidad macroeconómica del país".

–A juzgar por la experiencia de este año, ¿será factible que la oposición apoye las iniciativas del Ejecutivo en el 2001?

–Yo espero que sí.

–Pero, ¿usted no cree que la campaña limitará el margen de acción política del Gobierno?

–No espero que eso suceda. Además, el próximo año será más fácil para negociar con una cabeza en la oposición que con tres.

–Por ejemplo, hace algunas semanas no hubo acuerdo político para aprobar, al menos en primer debate, el proyecto de Ley de simplificación y eficiencia tributaria . ¿Qué espera usted de la oposición o por qué está tan seguro de que apoyará la labor del Gobierno?

– Simplificación tributaria ahí está y se seguirá la discusión.

–Su gabinete ha comenzado a tener bajas. ¿Cuánto afectará este factor la labor del Gobierno?

–No creo que afecte. Gracias a Dios, se ha podido conseguir gente de mucha calidad, capaz y respetada.