Esparza, Puntarenas. Transitar los 13 kilómetros que comunican a Barranca -Puntarenas- con el puerto de Caldera, en Esparza, se ha convertido en una tortura para los usuarios de esa vía.
Día a día, los conductores, principalmente quienes guían vehículos de carga, deben arreglárselas para esquivar los huecos o escoger el más pequeño para minimizar el daño.
El trailero Francisco Ramírez, quien es vecino de Barranca, aseguró que este trecho de vía es el más deteriorado de los sectores por los que usualmente transita.
"La carreta del tráiler que manejo está deteriorada por caer en los huecos. Lo preocupante es que por quitarse un hueco uno puede ocasionar un accidente", afirmó.
En abril anterior el tramo fue bacheado. Sin embargo, los problemas continuaron días después.
Similar percepción tiene Hugo Rodríguez Mena, director regional de la Policía de Tránsito en Puntarenas. "Esta calle está totalmente destruida e intransitable para cualquier tipo de vehículo".
Puntualizó que aquella reparación fue insuficiente. "Estuvo buena como dos meses, empezó la lluvia y volvieron los huecos. Todo el mundo lo dijo antes: eso (el bacheo) no dura ni un mes".
Proyecto. En tanto, el Consejo Nacional de Vialidad (Conavi), por medio de su oficina de prensa, informó de que la Dirección de Conservación Vial hace las gestiones para iniciar lo antes posible el mantenimiento de la ruta.
"Forma parte de una licitación internacional denominada Interamericana Norte-Caldera, que está en manos de la unidad ejecutora que tiene el proyecto de Costanera Sur", indicó el comunicado que emitió el Conavi.
Además, el tramo deteriorado se incluyó en la licitación de "Conservación de la red vial nacional pavimentada" para los próximos tres años.
Adrián Vargas, propietario de una venta de repuestos ubicada sobre esa ruta, confía en que esta vez se haga un buen trabajo.
"El turista que no conoce cada rato llega a comprar llantas porque se les despedazan", dijo.