La salida de los migrantes cubanos, a un ritmo de dos vuelos por semana, tomaría cerca de cinco meses.
El cálculo le pertenece al ministro de Relaciones Exteriores, Manuel González, quien explicó que los demás gobiernos de Centroamérica implicados en el operativo de traslado alegaron no tener una capacidad mayor. Por semana, saldrían cerca de 350 personas.
Ante este plazo, el canciller dijo que los migrantes serán reacomodados en los albergues, pues es necesario cerrar algunos con motivo de las elecciones municipales del 7 de febrero y del inicio del curso lectivo, en vista de que muchos están instalados en centros educativos.
Carlos Alvarado, ministro de Desarrollo Humano, informó de que la Comisión Nacional de Emergencias (CNE) está disponiendo de lo necesario para el reacomodo de ocho de los 35 albergues.
"Tengo entendido que trasladó el albergue en Sarchí y va a hacer los mismo con los albergues en Corredores, se están trasladando a salones comunales, iglesias, lugares donde no haya un choque con las clases", dijo.
La información fue confirmada por el presidente de la CNE, Iván Brenes, quien añadió que muchos isleños serán movilizados principalmente a sitios en Bagaces y Tilarán, a partir de este fin de semana.
El número de albergues será reducidos conforme salgan los migrantes.
Alvarado sostuvo que es hora de gestionar ayuda internacional, pues el país tiene dos meses de atender a más de 5.000 personas, lo que ha costado más de $1 millón.
Según el canciller, de los 7.800 cubanos que recibieron una visa de tránsito temporal a partir del 15 de noviembre, cuando Nicaragua cerró su frontera al paso de los caribeños, podrían permanecer unos 6.500 en Costa Rica, aproximadamente.
"Nosotros no estamos exentos de esa lentitud, hay que hacer levantamiento de listas, verificar que ellos tengan el dinero y cumplan con los requisitos para su salida", explicó González.
El ministro conversó con La Nación al salir de una comparecencia ante la Comisión de Seguridad y Narcotráfico, este jueves por la mañana, en la Asamblea Legislativa.
Añadió que solamente el gobierno de los Estados Unidos Mexicanos se mostró dispuesto a gestionar el ingreso de un mayor número de cubanos cada día, porque sí cuenta con la capacidad de control migratorio para hacerlo.
"Se trata de cuestiones desde proveer la seguridad hasta la logística, el cobro de la cantidad de visas que deben estamparse; el consulado móvil que instaló Guatemala tiene poco personal, por eso les ofrecimos personal y condiciones tecnológicas, pero son miles de cubanos", consideró González.
Este miércoles, en una reunión de los Estados centroamericanos para evaluar el éxito del primer vuelo de salida de los cubanos, desde Liberia con destino final en México, se fijó el 4 de febrero como la fecha para iniciar la segunda etapa de la salida de los isleños.
Orden y paciencia.
De acuerdo con González, Costa Rica desearía que la salida de los migrantes cubanos fuera más expedita, pero las condiciones no lo permiten.
Por eso, el canciller hace un llamado constante a los migrantes alojados en albergues por todo el país, para que mantengan el orden y la paciencia, con el fin de evitar un traspié en el operativo y que se caiga el acuerdo.
"Espero que conforme pase el tiempo, podamos incrementar la frecuencia, contando con la buena voluntad de los otros Estados y de que no haya problemas con los migrantes", dijo.
El costo del viaje desde Liberia hasta la frontera con México es de $555 (¢300.000), según el plan realizado por una compañía contratada por la Organización Internacional de las Migraciones (OIM).
A partir del 4 de febrero, también se realizarían vuelos desde el aeropuerto internacional Juan Santamaría, con un costo de $570 (unos ¢308.000), que incluye el vuelo, los impuestos de Guatemala y El Salvador, los pasajes de los buses en esos dos países, la alimentación y un seguro médico.
El primer vuelo se realizó el martes 12 de enero, por la noche. Ya para el miércoles por la tarde, los cubanos habían concluido su trayecto y estaban en tierra mexicana.
En cuanto al grupo de isleños varados en Panamá, Manuel González descartó la posibilidad de que puedan encontrar una salida por territorio costarricense.
"Desde el 18 de diciembre, nosotros dejamos de dar las visas temporales de tránsito y esa situación no va a cambiar", comentó.
Añadió que las autoridades panameñas han participado de las reuniones sobre el operativo centroamericano para la salida de los caribeños y que están enterados de la logística, para eventualmente replicarla.
El canciller dijo que no sabe cuántos son los cubanos que están en ese país, pues los datos han oscilado desde los 300 hasta los 1.400, varios en Puerto Obaldía, punto de entrada desde Colombia, o bien por todo el territorio panameño.