San Ramón, Alajuela. Ayer, a las 10 a. m., la imagen de san Ramón Nonato salió del templo parroquial para dar inicio, un año más, a la tradicional “entrada de los santos”.
A las 9:30 a. m., las calles y aceras comenzaron a llenarse de centenares de personas de todo el país, fieles devotos de esta tradición con 155 años de historia.
Varios sacerdotes encabezaron el recorrido, durante el cual se hizo una descripción del santo y de la comunidad o institución a la que representaba, para luego invitarlos a unirse al anfitrión.
Unas imágenes llegaron en andas, otras en carroza. Por ejemplo, a san Isidro debieron cargarle hasta los bueyes de madera y a Santiago el caballo no le sirvió de mucho, pues recibió ayuda.
En el primer punto de encuentro se les coló san José, porque llevaba una marimba y tenía que ir al frente. Los bomberos llegaron un poco tarde con santa Bárbara.
Uno a uno se fueron uniendo hasta completar las 47 imágenes, en representación de instituciones educativas, la Municipalidad y empresas cafetaleras.
Mientras tanto, el cura párroco, Daniel Vargas, le rogaba a san Alejo que alejara la lluvia hasta que terminara la actividad.
Este año participó un invitado de Guanacaste. Marielos Jiménez trajo la pequeña imagen de san Caralampio el patrono de Bagaces. Salió a las 4 a. m. para hacerse presente.
San Ramón utilizó las antiguas andas del Santo Sepulcro, llevadas por 12 personas.
A las 11:40 a. m. ingresó al templo bajo el sonido de las campanas Ramona y Aurora, y así terminar de recibir a sus invitados.
Después de un sol intenso, opacado en ocasiones por una nube, llegó la lluvia, que no podía faltar, porque no hay “entrada de santos” sin sombrilla en mano.