“El alcalde vino en diciembre pasado y nos dijo que todo estaba listo para arreglar las calles. Entonces, hicimos rifas y bingos para colaborar...”, dijo Guiselle Canesa, quien vive en La Jenny.
Para los vecinos de esta comunidad, frente al Terramall. su situación es difícil.
“Aquí la vida es diferente. Nunca reparan las calles, hay problemas con el agua, se vende la droga por todos lados, no hay vigilancia policial. Para la municipalidad, esto no es La Unión, solo existe Tres Ríos”, agregó otro vecino, quien no quiso identificarse.
Según Míriam Barrantes Solís, asistente de la Alcaldía, el problema es que no hay recursos suficientes.
“De los ¢60 millones que debieron ingresar por la ley de impuestos a los combustibles, solo han entregado ¢15 millones”, expresó la funcionaria.
De acuerdo con la funcionaria, “el problema es que todos esos caseríos fueron impuestos por el gobierno, ninguno de esos proyectos habitacionales de interés social fueron recibidos por esta municipalidad”.
Por su parte, el teniente Manuel Solano, de la comandancia policial de La Unión, dijo que Santiago del Monte y sus alrededores se ha convertido en tierra de nadie.
“Hay que preparar estrategias para ingresar y cuando vamos entramos con tiro en boca, porque en cualquier momento nos disparan”, dijo.
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