Línea B (Matina). Desde que el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) instaló los medidores en esta comunidad, cada quien debió convertirse en técnico para llevar el fluido hasta sus hogares.
Pero, la forma como se las arreglaron tiene en riesgo a muchas familias de la Línea B.
Un equipo de La Nación pudo constatar que los vecinos utilizaron cañas de bambú y troncos rústicamente cortados para llevar el tendido eléctrico hasta sus casas.
“Esto es un peligro cada vez que llueve o hace viento, porque esos palillos de bambú se hacen para todo lado y las conexiones son caseras y solo remiendos. No sabemos por qué el ICE dejó esas instalaciones a medias… ya el año pasado se quemó una casa”, denunció Iría Cubero Reyes, vecina de Línea B.
Ligia Ester Barquero Villarreal, dirigente en Línea B, dijo que ya han enviado varias cartas a las autoridades del ICE con firmas de todos los vecinos, pero no han recibido respuesta.
Visita
Rolando Sagot, supervisor del ICE en Guápiles, Pococí, señaló que ya acordaron con los vecinos hacer una visita la próxima semana para tratar de solucionar la situación.
“Estamos en la mejor disposición de buscarle una salida (al problema)”, añadió Sagot.
Mientras tanto, la dirigente Barquero añadió: “A veces hasta que se ve el chispero en los medidores y hay que salir corriendo a desconectar la cuchillas. Hay que meter a los chiquillos que juegan sin saber el peligro ... esto es así todo el tiempo”.