Arsenio Méndez Villegas, quien presentó la queja en el 2000 ante la Defensoría de los Habitantes, manifestó que en el asunto intervino el Ministerio de Salud. La entidad hizo recomendaciones para proteger la salud y el ambiente, que indujeron al demandado a sembrar otros productos, dijo.
Según el agricultor, presentó la denuncia porque se le habían secado tres manzanas sembradas con papaya. Fue respaldado por otras personas, quienes sufrieron alergias.
El caso
Este caso, tramitado por la Defensoría en el expediente 10274-23-2000-QJ, se inició en agosto del 2000. La denuncia alegaba que las fumigaciones cubrían las siembras de arroz, las parcelas del asentamiento campesino Zona Fluca y los ríos Fortuna y Peñas Blancas.
Durante las inspecciones hechas por funcionarios de los ministerios de Salud y de Agricultura y Ganadería no hubo fumigaciones, pero la Defensoría, en el informe final emitido en el 2001, recomendó que el cultivo del arroz se retirara a 200 metros de distancia del río La Fortuna.
Esto porque se comprobó que la plantación llegaba a 15 metros de distancia del río. Lo anterior incumple lo dispuesto en el reglamento para las actividades de aviación agrícola, señaló la Defensoría.
También pidió que se suspendiera la fumigación aérea hasta que el finquero no informara a los vecinos sobre la programación de las aspersiones, los productos utilizados y la empresa que los realizaría.