Siquirres, Limón. Un conjunto de fuerzas cantonales decidió dar una manita a la Fuerza Pública para procurar una disminución en los índices de delincuencia que afectan al cantón de Siquirres.
El propósito de la Comisión Cantonal de Seguridad Ciudadana –en la que están representadas 17 comunidades– es mejorar la calidad de vida de los siquirreños y devolver a los habitantes la credibilidad y confianza. El grupo empezó a trabajar el 26 de setiembre.
Aparte de dirigentes de todos los distritos, en la Comisión hay miembros de la Municipalidad, Ministerio de Educación, Tránsito, PANI, OIJ, Unión Cantonal de Asociaciones y representantes del comercio.
Johel Palma, delegado de la Fuerza Publica, dijo que la comisión se encargará de planificar, coordinar y propiciar proyectos y medidas para bajar la inseguridad.
El funcionario consideró que es necesario actuar de inmediato “antes de que la situación se salga de las manos y la gente tenga miedo de invertir o visitar la comunidad”.
Problemas sociales. Después un diagnóstico que llevó a cabo la Policía, se determinó que en Siquirres los problemas sociales se concentran en cuatro áreas: venta y consumo de drogas, robo a viviendas, asaltos y golpes a establecimientos comerciales.
El programa de la Comisión intentará prevenir y controlar las actividades que promueven los hechos delictivos.
Joaquín González, representante del comercio, vivió en carne propia el problema de la delincuencia en Siquirres. Hace tres meses le robaron ¢4 millones en su negocio, una casa de empeño.
De acuerdo con este comerciante, Siquirres necesita más policías. “El problema no debe ser solo del Ministerio de Seguridad, sino que todos los ciudadanos deben intentar ayudar para vivir más tranquilos”, declaró.
Por ahora, el comercio la ciudad contratará personal para vigilancia mientras espera la llegada de más policías.