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Al cumplir 18 años de funcionamiento, los Ebais entran a la edad adulta inmersos en un obligado análisis sobre su distribución en el territorio nacional.
Como parte de esta revisión, la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) no descarta el cierre de algunos de los 1.013 Equipos Básicos de Atención Integral en Salud (Ebais), dentro del llamado proceso de “resectorización”.
Los factores determinantes para decidir un cierre serán las variaciones en el número de habitantes de cada comunidad, el acceso a otros servicios y las facilidades de transporte.
“Donde hay más industria y comercios, la demanda de servicios es menor. Entonces, hay Ebais que cambiarán su ubicación”, explicó el director de Redes de la CCSS, Julio Calderón.
Con respecto al tema específico de población, se establece que debe haber un Ebais por cada 4.000 pobladores.
“Si el Ebais estaba a la par de su casa, ahora puede que tenga que caminar un poco más, pero eso no implica que no va a tener acceso a él. Resectorizar es garantizar el acceso de todas las personas”, afirmó Calderón.
Por esa razón, agregó el funcionario, la resectorización no solo implica cierres, sino también apertura de Ebais donde hagan falta, explicó Rodolfo Martínez, jefe de Área de Gestión de Red de Servicio de la Caja.
Este año, la operación de estos centros de salud le costó a la CCSS un total de ¢378.000 millones.
Inicio. El proceso de revisión de los Ebais está en pañales y se podría prolongar hasta dos años.
En este momento, la CCSS evalúa el cierre de 45 de esos centros en Montes de Oca, Curridabat y La Unión, lo cual ha generado preocupación entre los vecinos.
De esos Ebais, nueve cerrarían por el proceso de resectorización y los 36 restantes porque la Universidad de Costa Rica (UCR), entidad que los administra, asegura que su operación le resulta deficitaria.
La Caja solicitó una prórroga a la UCR mientras busca una solución para esos locales.
Por otro lado, pobladores de Los Chiles y San Carlos critican el recorte de servicios en los Ebais y temen sufrir cierres en las próximas semanas.
Los Ebais de esas comunidades pertenecen a la Región Huetar Norte, que posee un total de 50 centros.
La distribución. La Región Central es la que posee la mayor cantidad de Ebais de todo el país. Se trata de 608 centros, de los cuales 185 se encuentran en manos de terceros.
Entre los proyectos de la Caja para el 2013, figura la creación de centros en Hatillo, distrito del cantón Central de San José, y en algunas comunidades de Guanacaste.
Las autoridades de la institución afirman que, en este momento, las zonas urbano-marginales y fronterizas son prioritarias en la prestación de estos servicios.
“El problema es que en la dinámica de la prestación de servicios, lo que hoy está bien, mañana puede estar muy mal... una cabeza de agua puede convertir en calamidad una situación”, alegó Rodolfo Martínez, jefe de Área de Gestión de Red de Servicio de la Caja.
Las autoridades aseguran que aunque las zonas limítrofes son prioridad, deben cumplirse una serie de criterios técnicos que justifiquen la apertura de un Ebais.
Falta educación. Los Ebais nacieron en los años noventa, con la intención de promover un modelo preventivo de las enfermedades.
Sin embargo, la Defensoría de los Habitantes señaló que las principales quejas de la gente respecto a los Ebais son las pocas fichas para atención y las horas de filas.
Ante los reclamos, la CCSS señala que los servicios muchas veces se saturan, debido a que el asegurado no comprende que los Ebais están diseñados para prevenir enfermedades y no para curarlas. Colaboró Carlos Hernández.
