Un nuevo conflicto surgió entre la CCSS y sus médicos luego de que la entidad prohibió a los directores y jefes de sección de clínicas y hospitales realizar tiempo extraordinario y guardias.
La medida la adoptó recientemente la Junta Directiva de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) y fue informada al personal en la mañana de este martes.
Esto provocó el enojo de la Unión Médica Nacional (UMN), que anoche realizaba una reunión de urgencia con jerarcas de centros de salud para analizar el tema y ver medidas de presión.
Edwin Solano, presidente de ese sindicato, advirtió, antes de la cita, de que “cualquier cosa” podía pasar y no descartó una “renuncia masiva” de médicos a los cargos de jefatura.
La posición de la Caja se basa en un criterio de su Dirección Jurídica, el cual indica que tanto los directores como los jefes de sección no tienen limitación en su jornada de trabajo, de acuerdo con la interpretación del artículo 143 del Código de Trabajo.
En otras palabras, ambos puestos no están sometidos a horarios de ocho horas, explicó la gerente médica de la Caja, María Eugenia Villalta.
“El manual de puestos de la institución señala que ellos (los directores y jefes) están fuera de la jornada laboral normal”, agregó.
Por ello, dijo Villalta, era inconveniente que en esos puestos de mando se cobrara tiempo extra luego de las 4 p. m.
Datos de la Gerencia Médica indican que, al menos, en 34 áreas de salud y hospitales hubo jefaturas que en el 2011 y lo que va de este año hicieron tiempo extraordinario.
Defensa. Minutos antes de reunirse con directores médicos, Edwin Solano, de la UMN, dijo a este diario que la nueva directriz de la Caja era “peligrosísima” para ella misma.
Según el dirigente, podrían darse “renuncias masivas” de médicos que están en jefaturas, pues al perder la posibilidad de hacer horas extras preferirían laborar como médicos generales o especialistas para poder acceder al pago de tiempo extraordinario.
Solano afirmó que los casos en que las jefaturas hacen horas extras, pertenecen a centros de salud donde hay inopia de especialistas y, por lo tanto, deben asumir la atención de pacientes fuera del tiempo ordinario.
Como medida de protesta a la directriz, este diario conoció que algunos médicos lucieron un pequeño lazo negro colocado en las bolsas de sus gabachas.
Al cierre de edición, no había terminado la reunión que se realizaba en la UMN; sin embargo, antes de efectuarse el encuentro, Solano criticó que “con tanto golpeteo hay una situación de que el cuerpo médico explota en cualquier momento”.