La urgencia por adquirir medicamentos desabastecidos provocó que la CCSS pagara hasta 10 veces más por un fármaco, que si lo hubiese comprado por medio de una licitación ordinaria.
Eso significó que la institución desembolsara de más diferencias hasta de 1.069% por una serie de medicinas contra el cáncer, antidepresivos y para paliar la insuficiencia pancréatica, entre otros.
La variación de precio más pronunciada se dio con el fármaco llamado Oxaliplatino, usado contra el cáncer colorrectal.
En una compra ordinaria del 2011 la Caja pagó $14 por cada unidad de ese compuesto a la firma Gutis S. A., pero al darse el desabastecimiento la Gerencia de Logística hizo una compra urgente y adquirió la misma medicina a un precio de $159 la unidad, esta vez a la firma Farmanova S. A.
La disparidad entre ambos precios fue de $145 por unidad (un aumento del 1.069%).
Más en detalle, con el precio de $14 la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) compró 3.350 unidades de Oxaliplatino, para un pago total de $46.900.
Pero con el monto de $159, la institución adquirió 3.290 unidades, lo que generó una factura por $523.100 –una diferencia de $472.210 casi por la misma cantidad de unidades–.
Así lo detalla el último informe de la Auditoría Interna de la Caja –concluido a finales de abril–, el cual señala fallas en la Gerencia de Logística entre enero del 2010 y mitad del 2011, época en que el jerarca era Ubaldo Carrillo.
Precisamente, ayer este diario informó de otra situación contenida en el informe: el desabastecimiento por hasta un año de 140 fármacos de la Lista Oficial de Medicamentos, los cuales representan la cuarta parte de todos los tipos de compuestos que despacha la Caja.
En una compra urgente tramitada en favor de la firma Seven Pharma, la Caja adquirió el medicamento por $22,5 la unidad, pero esa misma compañía lo vendió luego a $39,5 la unidad.
Con respecto a esa firma,
El caso propició indagaciones de la Auditoría Interna y la intervención de la Fiscalía de Fraudes.
Eso se da porque Logística “emitió una serie de disposiciones para no realizar estudios de racionabilidad de precios en los procedimientos de compra”, dice el informe.
Uno de esos mandatos lo hizo el 6 de julio del 2011 la jefa
En otro documento, el AABS-0720-2011, Badilla también indicó que los estudios de razonabilidad de precio se realizarán hasta después de comprado el fármaco.
Lo anterior pese a que en 2001 y 2009 la Junta Directiva exigió los análisis de precios para todas las compras de medicamentos.
Y agrega: “Los proveedores inscritos podrían fijar, elevar o manipular el precio de compra (...) o la imposición de otras condiciones no estipuladas en los pliegos y en los contratos a la hora de entregar estos productos”.