A la hora de pagar la planilla del personal destinado al proyecto de la nueva refinería de Moín, la balanza no está equilibrada entre Recope y su socia china.
En ese apartado la Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope) está cargando con más gastos que su contraparte, la CNPC Internacional (CNPCI).
Así lo advierte una auditoría de la Contraloría General de la República sobre los gastos, administración y controles del proyecto conjunto con China para ampliar y modernizar la refinería en Limón.
Según el estudio, Recope cubre los salarios y otros pluses de los siete empleados que tiene trabajando para Soresco, que es la empresa conjunta de Recope y CNPCI.
No obstante, esta última no está haciendo lo mismo con sus 26 empleados destacados en el proyecto. Esa planilla, que sumó $2,8 millones entre junio de 2010 y noviembre de 2012, se le cargó a Soresco.
Además del pago de los salarios, Soresco giró en ese mismo periodo otros $1,2 millones por pluses a empleados de la CNPCI.
Entre esos incentivos destacan el pago de alquiler de casas de habitación por $475.876, el reconocimiento de un mes de vacaciones pagadas por cada tres meses laborados que significaron $503.462 , y los costos de tiquetes aéreos cuando viajan de China a Costa Rica o viceversa por $27.183.
También Soresco paga una compensación adicional al personal de la CNPCI por expatriación.
La Contraloría urgió a la administración superior de Recope a revisar las actuaciones.
Asimismo, recomendó vigilar el tipo de gastos que realiza la Refinadora o Soresco, en materia de recursos humanos, “ante la aparente desproporcionalidad y falta de apego a las cláusulas del acuerdo de empresa conjunta”.
Jorge Villalobos, presidente de Recope, dijo que la direcció n jurídica está estudiante el tema.
“Hay un asunto de orden práctico, no podemos esperar que la empresa CNPCI aporte recursos humanos al proyecto de manera gratuita. Esos expertos son los que están desarrollando el proyecto. Se integran porque tienen el conocimiento para desarrollar un plan de esta magnitud. Ese conocimiento es muy valioso”, dijo Villalobos.
Traducciones. El ente contralor señaló, además, que Recope asignó ¢803 millones para traducciones de documentos afines al plan.
A criterio de la Contraloría es injustificado porque en el acuerdo de empresa conjunta se estableció que toda comunicación a Recope o el gobierno debía venir en español.
El informe también da cuenta de ¢225 millones destinados por la Refinadora para capacitación y otros ¢4,5 millones para gastos de mantenimiento.
Según el acuerdo de la empresa conjunta esos gastos deben ser cubiertos por Soresco.