Desterrar cualquier temor que se convierta en una muralla para aprender, y propiciar mayor libertad para volver entretenida la educación, fueron parte de los retos lanzados ayer en TEDx Pura Vida Educación (ED) .
Para lograr esto, las palabras “innovación” e “imaginación” saltaron al escenario del Auditorio Nacional, en el Museo de los Niños, donde se realizó este evento.
Roberto Sasso, estadístico, doctor en Ciencias de la Computación e Ingeniero en
Como ejemplo, indicó que un niño que desea aprender inglés, y que tenga una computadora, con buena conexión a Internet en el centro educativo y en su casa, podría practicar con otro menor de Inglaterra.
“La calidad de la educación es la diferencia de solo ser capaces de asimilar conocimiento o también de producir conocimiento. Si el sistema educativo produce usuarios que no le teman al fracaso, que quieran cambiar, seremos más productivos”, aseguró Sasso.
Eso no fue lo único. La libertad también debe asistir a clases, según Alberto Cañas Collado , cofundador y director asociado del Instituto de Cognición Humana y de la Máquina, en Florida, Estados Unidos.
“¿Qué tal si damos a los estudiantes la oportunidad de aprender cualquier área? En la nube podemos poner un ambiente que les permita aprender cualquier tema que quieran”, resaltó Cañas.
El profesor también debe subirse a esa ola de atreverse a hacer cosas nuevas, manifestó, por su parte, Cecilia Vélez, exministra de Educación de Colombia.
La estrategia para que ocurra eso es incluir métodos que les permitan ser mucho más creativos al impartir lecciones, aseveró.
Durante su intervención, que fue la primera del TEDx, Garnier recalcó que se debe romper esquemas y acabar con ideas erróneas.
“Un prejuicio es creer que educar es formar académicamente a los estudiantes para formarlos para el trabajo, y el otro es creer que la educación es para ser obediente”, sostuvo Garnier.
Al respecto, el ministro lamentó que, muchas veces, un alumno se porta bien porque teme un castigo, cuando debería hacerlo porque aprendió que es lo correcto.
Garnier también hizo mucho hincapié en que la educación debe ayudar al estudiante a construirse a sí mismo y a perder el miedo a ser la persona que desea.
“Muchas veces pensamos que un buen estudiante es el más calladito, el que presenta la tarea, pero es el que sabe construirse a sí mismo. El miedo sirve para generar obediencia, pero no para generar personas creativas. Hay que romper esto”, sentenció el jerarca.
Ese terror muchas veces desemboca en que los adultos ni siquiera permitan desarrollar todas las capacidades a niños y jóvenes.
Así lo manifestó Carolina García Sánchez, quien tiene una maestría en Psicología de la Educación.
“Los niños son fuertes y capaces, competentes para aprender, relacionarse y vivir. Son cocreadores de cultura y conocimiento, no hay que estar embutiéndoles información, pues ellos deben ser protagonistas de su proceso de educación.
”No respetamos el tiempo de los niños y el potencial que tienen. Hacerlo significa, a veces, que debemos aguantarnos las ganas de darles respuestas”, dijo García.
Uno de los primeros pasos para alcanzar ese nuevo rostro educativo es cambiar la forma en que está acomodada el aula. Ahora, el escritorio del educador está al frente y todos los pupitres en hileras.
Otra estrategia es enseñar fuera del salón de clases para que los alumnos no se duerman al recibir una clase magistral del profesor.
Así lo propuso el arquitecto Omar Quesada, quien opina que cada rincón del aula puede aprovecharse para aprender.
El TEDx Pura Vida ED dejó las ideas, ahora solo falta que los educadores las pongan en marcha.