Los estudiantes de Cañas, Guanacaste, asisten a la escuela o al colegio, pero regresan muy temprano a sus hogares.
La falta de agua durante el día en este cantón de 25.000 habitantes obligó a los directores a reducir la jornada lectiva ante las dificultades para limpiar sanitarios y habilitar los comedores.
El líquido tampoco llega a las pilas de los centros educativos; por ello, los alumnos no pueden lavarse las manos, mucho menos pensar en saciar la sed.
Los problemas de suministro de agua en Cañas empezaron a mediados de diciembre cuando el Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (AyA) sacó de operación el principal pozo debido a la aparición de arsénico . Al quedarse sin esa fuente, raciona el agua.
Claudia Madrigal, directora de la Escuela Monseñor Luis Leipold Herbert, dijo que optaron por dar clases solo dos horas diarias.
“Los grupos de la mañana trabajan de 7 a. m. a 9 a. m. y los de la tarde de 12:30 p. m. a 2:30 p. m. A los niños les damos un refrigerio, como por ejemplo una fruta”, narró.
Esa es la principal escuela de Cañas y atiende a 878 alumnos.
“Hoy (ayer) llegó agua pero estaba negra (sucia) y así no se puede usar”, agregó la directora.
Promesa. Pablo Guevara, jefe de AyA en Cañas, dijo que otro pozo entrará en operación “en horas”.
Mientras, el Colegio Miguel Araya Venegas también recortó el horario. Lorena Segura, la directora, dijo que solo dan clases en la mañana pues no tienen agua desde las 6:30 a. m. Los alumnos deben incluir en el bulto alcohol en gel y botellas de agua, aseveró Teresita Cubillo, supervisora del MEP en Cañas.