Alto Laguna. Osa. Obtuvo su título de bachillerato de secundaria el año pasado, lo que solo logra uno de cada 10 indígenas que ingresa a la escuela; sin embargo, Edilma Carrera Montezuma, de 20 años, no pudo ir a la Universidad.
Le hubiera gustado cursar la carrera de Enseñanza de Preescolar, pero la falta de dinero y la lejanía de su comunidad se lo impiden.
Por eso, Carrera permanece en su casa, en la reserva de indígenas ngöbe en el cantón de Osa, Puntarenas. Subsiste con los vestidos o artesanías que de vez en cuando le compra algún turista.
“Necesito 10.000 al día para estudiar, solo para pasajes, porque tendría que ir a Ciudad Neily a la sede de la Universidad Nacional, pero no los tengo. Además, necesitaría dinero para comer y los materiales”, contó ayer Carrera.
La joven participó en una actividad organizada por la Escuela de Alto Laguna, de donde se graduó.
El evento no fue para festejar el 520 aniversario del Encuentro de Culturas, sino para exponerles a autoridades de la Universidad Nacional (UNA) la necesidad de más acceso a la educación superior.
Con ese centro académico se identifican porque 100 indígenas de todo el país llevan ahí la carrera de Educación, y algunos otros cursan otras disciplinas. Para facilitarles el ingreso, la UNA no les pide examen de admisión, explicó Kenneth Cubillo, director de Educación Rural de la UNA.
Pese a esta ventaja, siempre hay casos como el de Carrera.
Por ejemplo, Yulitza Carrera Palacios, de 13 años y alumna de sexto grado, ve su futuro incierto.
“Yo quiero estudiar Educación y dar clases aquí, pero mi hermano ya terminó el bachillerato y no pudo entrar a la Universidad porque no tenemos plata. Él quería estudiar una ingeniería”, relató.
Enoc Salinas, maestro en esa escuela, anclada en la montaña, donde sobrevuelan las lapas con mucha frecuencia, lamentó que los indígenas deban superar tantos obstáculos para prepararse.
Como a muchos no les queda más que las labores agrícolas o artesanales, siguen condenados a la pobreza.
“Aquí no hay fuentes de trabajo; los caminos son inadecuados y las limitaciones económicas son muchas; de ahí la importancia de las becas”, expuso Salinas.
Aunque no se celebra el Encuentro de las Culturas en esta comunidad, los 34 niños de la escuela se manifestaron con dos actividades. Ellos cantaron en su lengua e hicieron el baile llamado jeeui .
Ramón Delgado, director del centro educativo, explicó que aprovechan cada 12 de octubre para recalcarles a los menores que es importante mantener sus costumbres, y a la vez ser parte del país.
“Todos somos iguales, pero esta es una fecha bastante triste por lo ocurrido a nuestros antepasados. Hoy no lo celebramos porque es un día lamentable”, afirmó Delgado.
Aquella es la razón por la que los indígenas ngöbe reclaman más acceso a la educación.