En dos meses se conocerán los frutos del largo y tortuoso camino recorrido para construir un mecanismo de consulta a los pueblos indígenas costarricenses.
Del 11 al 14 de mayo, 96 representantes de los 24 territorios autóctonos se reunirán en San José para discutir el documento borrador que preparó el Gobierno, según informó el Viceministerio de la Presidencia en Asuntos Políticos y Diálogo Ciudadano, oficina encargada de sacar adelante el mecanismo de consulta.
Cada comunidad enviará cuatro voceros, a quienes se les dará transporte y alimentación.
"En todos los territorios se garantizó paridad de género e inclusión de, al menos, una persona adulta mayor y una persona joven (...)", informó ese despacho. La Defensoría de los Habitantes y agencias de Naciones Unidas asistirán en calidad de observadores.
La propuesta se elaboró a partir de los insumos que han dado los mismos indígenas, en las sesiones de trabajo que se realizan desde mediados del año pasado en cada comunidad.
El protocolo de consulta deberá aplicarse para conocer la posición de los pueblos nativos sobre cualquier iniciativa (de infraestructura, políticas públicas, u otros temas) que se quiera desarrollar en las tierras que habitan. Uno de ellos es el plan para construir la represa hidroeléctrica en Diquís, en la cuenca del río Grande de Térraba, en el Pacífico sur.
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El encuentro de mayo puede tener dos desenlaces, de acuerdo con Ana Isabel Alvarado, miembro del equipo del Viceministerio de la Presidencia.
Uno de los posibles escenarios es que los representantes den su visto bueno a la propuesta y le hagan modificaciones mínimas, en cuyo caso el Gobierno podría ratificarlo en pocos días mediante un decreto ejecutivo.
La otra posibilidad es que los participantes del encuentro concluyan que necesitan volver a sus pueblos para continuar el análisis del documento con el resto de la comunidad.
El borrador de propuesta ya está en análisis en la mayoría de territorios, para que sus representantes transmitan las opiniones de la comunidad en el encuentro nacional. No obstante, explicó Alvarado, el Gobierno aún no hará público el documento, pues hace falta entregárselo a los pobladores de Quitirrisí de Mora, Tayní, en el Valle de La Estrella; Talamanca Cabécar, y Talamanca Bribri.
Promesa de escucha
La preconsulta que desarrolla el Ejecutivo se inició de manera formal en marzo del año pasado, cuando Presidencia emitió una directriz con los lineamientos del proceso.
Según la directriz, el Estado está obligado a consultar a los pueblos indígenas de forma "libre, previa e informada, mediante procedimientos apropiados y a través de sus instituciones representativas".
Para ello, como preparación para el encuentro nacional, se visitó cada territorio en tres ocasiones: en la primera se les informó del proceso, en la segunda se hizo la primera sesión de trabajo y en la tercera se conoció la propuesta de mecanismo.
"Posiblemente esta oportunidad no se va a repetir (...). Tenemos año y medio para hacer esto bien. En 2018 me voy yo, se va el Presidente y se va mi equipo de trabajo, y la única posibilidad de que este mecanismo de consulta sea respetado es que ustedes lo tomen como propio y nos obliguen a cumplirlo", le dijo la viceministra Ana Gabriel Zúñiga a los habitantes del territorio Curré, en Buenos Aires de Puntarenas, el 21 de octubre del 2016.