Al Gobierno se le olvidaron dos cosas ayer: los operativos para aplicar la nueva ley de tránsito y el decreto para que la restricción vehicular siguiera vigente en la capital.
Aunque los choferes no cambiarán sus malos hábitos con la nueva norma, ayer tuvieron ventaja, porque los oficiales de tránsito brillaron por su ausencia.
En un recorrido realizado por periodistas de La Nación, fue evidente la ausencia de oficiales en gran parte de la capital, la General Cañas, ruta 27 (a Caldera), La Uruca y Alajuela centro.
En Ciudad Quesada, San Carlos, al mediodía solo había dos tráficos, quienes trabajaron con las viejas boletas de papel y en Liberia el comportamiento era el ordinario, sin operativos.
Mientras, en Pérez Zeledón, no hubo operativos porque todos los oficiales de tránsito permanecían ayer en la capacitación para aprenderse la nueva ley.
Así lo confirmó César Madrigal, subdirector de Tránsito de la Dirección Regional, quien agregó que de los 20 oficiales que laboran en esta dirección, solo dos estaban disponibles para patrullar.
El jueves anterior el ministro de Transportes, Pedro Castro, reconoció el atraso en la capacitación de los oficiales de carretera, que concluirá el sábado 17 de noviembre, cuando la ley ya tendrá 22 días de vigencia.
Diego Herrera, director de la Policía de Tránsito, confirmó que en San José solo se desplegaron dos operativos, uno en el parque de la Paz (Circunvalación) y otro en la avenida segunda, en el cruce con calle seis.
En el corte del mediodía se habían levantado 405 infracciones, la mayoría por no contar con inspección vehicular, no portar dispositivos retrorreflectivos (chaleco en motociclistas), circular sin placas, falta de documentos y virar en U. De esta última infracción se confeccionaron 40 partes, cada uno de ¢280.000.
También hubo un choque de conductor ebrio en la General Cañas, pero no trascendió la cantidad de licor que registró.
¿Y la restricción? La otra gran omisión fue por restricción vehicular, pues el decreto que restringía en acceso a la capital caducó con la vieja ley de tránsito.
La omisión puso literalmente a correr al Ejecutivo, que ayer al mediodía apenas estaba redactando el nuevo reglamento de restricción.
Francisco Chacón, ministro de Comunicación, insistió en que no se podía firmar un decreto de restricción sin que primero estuviese publicada la nueva ley de tránsito.
El gazapo se corrigió a la 1:34 p. m. cuando la presidenta Laura Chinchilla, firmó el nuevo decreto en Sabanilla de Alajuela.
Tres horas después, Chacón aseguró que el decreto se publicaría ayer mismo en un alcance digital en La Gaceta, lo cual ocurrió alrededor de las 730 p. m.
Con la publicación del texto, la restricción por día y número de placa volverá el próximo lunes.
Imprudencias. Pese al estreno de la ley, los conductores siguieron con sus mañas.
En solo 15 minutos, muy cerca del cementerio de Alajuela, dos adolescentes pasaron por la calle en patineta (¢20.000), un taxista hablaba por celular sin manos libres (¢94.000), una señora conducía sin el cinturón de seguridad puesto (¢94.000) y varios motociclistas andaban sin chaleco retrorreflectivo (¢47.000) o sin las luces de la moto encendidas (¢47.000).
Aunque muchos alegaron que la ley es nueva, el director de Tránsito lanzó esta advertencia: ningún chofer puede alegar que desconoce la ley para burlar las multas. Colaboraron los corresponsales Carlos Hernández, Alejandro Méndez y Carlos Vargas