En cuatro o cinco años, los pacientes de la zona sur que requieran cirugías o cita con algún médico especialista ya no serán referidos al Hospital Escalante Pradilla, en Pérez Zeledón.
En su lugar, estos pacientes irán al nuevo hospital de Puntarenas, que se construirá en Barranca, a 5 km de donde está el edificio actual.
El anuncio lo hizo ayer, en conferencia de prensa, la ge Costarricense de Seguros Social (CCSS), Gabriela Murillo Jenkins.
“El nuevo hospital tendrá más servicios, mayor nivel de complejidad que el hospital actual. Será similar al hospital de Heredia. La idea es atender a pacientes de Osa, Golfito y Ciudad Neily, pues con la costanera es más cómodo atenderlos en Puntarenas y no en Pérez Zeledón”, explicó Murillo.
Proceso lento. Tras el daño estructural causado por el terremoto de 7,6 grados, del 5 de setiembre, la CCSS tomó la decisión de construir un nuevo hospital en un terreno del Consejo Nacional de Producción (CNP).
Este proyecto no es rápido. Las autoridades realizan dos procesos simultáneos para mejorar la salud de los puntarenenses .
El primer proceso, es la readecuación del hospital actual, para lo cual deben demoler de cinco a siete pisos de la estructura.
Se adaptará la estructura para que brinde los servicios. Según las autoridades de la CCSS, en este primer proceso se invertirán $8 millones (unos ¢4.000 millones).
“Es una inversión para garantizar la seguridad, estamos haciendo la coordinación para que se presten los servicios”, comentó Jorge Granados, director de la división de arquitectura e ingeniería de la CCSS.
El segundo proceso es la construcción del nuevo hospital. Para esto, primero se debe formalizar el traspaso del terreno a la CCSS, luego sacar la licitación a concurso, hacer los estudios pertinentes y entrar en la etapa de diseño. La construcción del nuevo edificio estaría en el 2017 o el 2018.
“Esperamos sacar la licitación en el primer semestre del año entrante, pero esta puede demorar entre un año y año y medio. Luego, entraremos en la etapa de estudios, diseño y construcción”, dijo Murillo.
El nuevo hospital costará $120 millones (¢60.000 millones) y los fondos para su construcción provienen de un préstamo del BCIE.