Un informe de la Contraloría General de la República, encontró deficiencias en la metodología utilizada por el Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados para medir las metas planteadas sobre la administración, la operación y el mantenimiento de acueductos, por parte de las Asociaciones Administradoras de Sistemas de Acueductos y Alcantarillados Comunales (Asadas).
Según encargada del área de Servicios ambientales y energía de la Contraloría, Lilliam Marín, el estudio determinó que la información histórica hubiese permitido definir una meta más retadora en beneficio de las poblaciones que son atendidas por las Asadas.
La meta que se definió en el Plan Nacional de Desarrollo 2011-2014, implicaba incrementar en un 4% la cobertura de agua segura para consumo humano en las poblaciones cubiertas por Asadas y Comités Administradores de Acueductos Rurales (CAARs), ya estaba cumplida a mitad de periodo.
Según el informe pese a que planteaba un crecimiento del 1% por año en el 2011 se alcanzó el 3.4% y en el 2012 el 7.6%.
Sin embargo, señala que el AyA no logró demostrar la existencia de una cartera priorizada de los acueductos comunales a considerar para el cumplimiento de la meta.
Además los indicadores utilizados consistieron en verificar la instalación de equipos de cloración, capacitaciones y la participación de las Asadas en el programa Sello de Calidad Sanitaria, lo cual a criterio de la Contraloría no permiten medir el logro de la meta de forma directa, con el incremento en la cobertura de agua potable para el consumo de la población.
La recomendación de la Contraloría tras el informe, indica que la presidencia ejecutiva d AyA debe establecer una cartera de acueductos comunales priorizada que opere en el año 2014, para incrementar la cobertura de agua segura para consumo humano en poblaciones cubiertas por acueductos comunales.
En el AyA informaron que el jerarca de la entidad se referirá al informe dado a conocer este martes hasta el día de mañana.
Periodista de Infraestructura y Transportes, trabaja en La Nación desde el 2012. Bachiller en periodismo de la Universidad Internacional de las Américas, estudió Comunicación y Mercadeo en la Universidad Latina y completó el programa sobre Cobertura inclusiva y perspectiva de género del Knight Center.
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