El Estado afronta tres nuevas denuncias ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) por haber prohibido la fertilización in vitro.
( Ver todos las opiniones sobre este tema que llegaron a Xpresiones ).
Las quejas fueron presentadas por cuatro parejas ticas.
La primera queja ingresó en la CIDH en diciembre del 2004; la segunda en enero del 2005, y la última fue presentada en forma conjunta por dos parejas el 28 de junio anterior.
Gerardo Trejos, representante legal de los quejosos, fue notificado el pasado 17 de julio de que la Comisión decidió dar trámite a las nuevas denuncias.
Las parejas alegan que el Estado costarricense viola su derecho a la salud y a la procreación al impedirles engendrar hijos mediante la técnica de reproducción asistida o “fertilización in vitro”.
La Sala IV declaró inconstitucional dicha técnica en marzo del 2000.
En ese entonces, los magistrados argumentaron que el citado procedimiento atenta contra la vida humana desde el momento de su concepción porque crea embriones que tienen pocas posibilidades de sobrevivir.
Cuatro. Con esas tres denuncias ya son cuatro las que se encuentran en manos de la CIDH.
La queja original fue presentada el 19 de junio del 2001 por diez parejas costarricenses. Esta todavía no se ha resuelto.
Del fallo que emita la Comisión depende que las denuncias se eleven ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Los dictámenes que la Corte emita serán vinculantes (de acatamiento obligatorio) para el país.
Esa es la vía a la que apuestan las parejas ticas para anular la resolución de la Sala IV.
La Nación intentó conocer ayer la opinión de la Cancillería en torno a las tres nuevas demandas, pero ningún vocero respondió las consultas que se enviaron a través de la Oficina de Prensa.
¿Qué es? La fertilización in vitro (en vidrio o probeta) se comenzó a practicar en Costa Rica en 1984.
Ese procedimiento consiste en suministrar a la mujer un tratamiento hormonal para acelerar la maduración de los óvulos.
Luego se seleccionan los seis mejores óvulos, y los que logren fecundarse en un tubo de ensayo se implantan en el útero.
Mediante esa técnica nacieron 15 niños. La última “bebé probeta” nació en Costa Rica en noviembre del 2000.