San José
Costa Rica encara la desigualdad más alta de los últimos 28 años, pese a la creciente inversión en ayudas sociales.
Así, los ingresos netos promedio del 20% de los hogares más ricos, fueron 13 veces mayores que los del 20% de hogares más pobres. La inversión social en Costa Rica equivale al 23% del producto interno bruto (PIB). En este rubro se incluyen el gasto en salud y educación.
Al dividir la población por ingresos en cinco grupos, cada uno llamado quintil, se determina que el dinero que reciben las familias del último quintil llegó a ¢2,5 millones cada mes, mientras que las del primer quintil fue apenas de ¢196.758.
Estos son algunos los hallazgos del XX Informe del Estado de la Nación, presentado esta mañana.
Para llegar a estas conclusiones, los investigadores del programa utilizaron datos de la Encuesta Nacional de Hogares de julio 2013, elaborada por el Instituto Nacional de Estadística y Censo (Inec).
"Paradójicamente, la mayor desigualdad que ha caracterizado al país en este siglo XXI ocurre en un contexto de crecimiento real del ingreso de los hogares, que ya acumula cinco años consecutivos", señala el Informe Estado de la Nación.
El ingreso neto promedio de los hogares en Costa Rica es de ¢972.292, un 1,3% más que en 2012.
Pese a ese incremento, la pobreza sigue arraigada en el 20,7% de los hogares costarricenses y en 6,4% en condión extrema. Ese porcentaje no varió con respecto al 2012. En número absolutos, esto son 285.467 hogares pobres, de los cuales 88.557 están en pobreza extrema.
Perdido en esas cifras está el hogar de Betania Marenco y su familia.
La mujer, madre de dos hijos, vive en el precario Gracias a Dios en Sagrada Familia, San José, desde hace más de veinte años. Llegó a ese sitio con su madre y ahí permaneció luego de casarse y tener hijos. Ahí continuó el ciclo de pobreza.
Actualmente, ella y sus dos hijas (de cuatro y seis años) dependen del salario de vigilante de su esposo, el cual asciende a ¢190.000 mensuales.
"Para mí sería un éxito de que mis hijas pudieran desarrollarse en otro ambiente, salir adelante, porque eso es lo que uno quiere, en especial por sus hijos", dijo Marenco.
Su familia no recibe ninguna ayuda estatal, aunque tiene muchos años en un intento de conseguir un subsidio para una casa.
En la misma situación de Marenco viven 300 familias de este precario capitalino.
El Informe del Estado de la Nación hace un análisis del rumbo del país en materia económica, ambiental y política; además de logros o fracasos en materia de equidad e integración en los últimos veinte años.