¿Deben ser mayores o menores de edad los estudiantes que ingresen al modelo de educación dual?, ¿deben de recibir algún tipo de remuneración mientras aprenden un oficio?
Estas son las preguntas que generan mayor debate entre los diputados de la Comisión de Ciencia y Tecnología, quienes discuten el Proyecto de Ley para la Regulación de la Educación Profesional Técnica en la Modalidad Dual en Costa Rica.
Sin embargo, también existen dudas sobre cuál sera la relación entre el estudiante y la empresa, o si los alumnos deben estar dentro o fuera del sistema educativo.
Los legisladores deben resolver estas interrogantes y dictaminar la iniciativa en unos 22 días. Esta se tramita en el expediente 19.019.
Según la propuesta de ley, esta modalidad de estudio ofrece a los muchachos mayores de 15 años la posibilidad de decidir si finalizan el bachillerato o aprenden un oficio. De optar por lo segundo, recibirán la teoría en el centro educativo y la práctica en una empresa ligada a la especialidad . El estudiante destinaría dos terceras partes del tiempo de aprendizaje a la práctica, la cual sería pagada.
Estas condiciones aún no son definitivas, pues hay dos congresistas de subcomisión que trabajan en propuestas para determinar la edad conveniente y los alcances de la práctica. Estas dos iniciativas podrían conocerse hoy martes.
En Costa Rica, lo que más se le acerca a la educación dual son los colegios técnicos.
Planteamientos. Una de las propuestas es elaborada por el legislador del Partido Liberación Nacional (PLN), Ronny Monge, y la otra por el diputado del Partido Acción Ciudadana (PAC), Javier Cambronero.
Monge explica que en el país hay un sistema de educción formal regido por el Ministerio de Educación Pública (MEP) y otro de educación técnica por el Instituto Nacional de Aprendizaje (INA); la educación dual sería una tercera modalidad.
“El plan es que el estudiante inicie la educación dual cuando cumpla los 17 años para evitar la deserción. Ya habría terminado el bachillerato. También serviría para que los jóvenes que no tienen trabajo puedan incorporarse a la población económicamente activa”, dijo Monge.
La idea del verdiblanco es que la empresa pague al estudiante un monto definido en el contrato y dependiendo del tiempo que lleve en la práctica.
Monge plantea que la educación dual la puedan implementar el INA, el MEP y hasta las universidades. Esta idea la comparte su colega Javier Cambronero; sin embargo, añade que en el caso del MEP, sea de libre inscripción.
“Que se registren los colegios técnicos en las comunidades donde haya una empresa cuya actividad económica esté acoplada con las especialidades que ofrece el centro”, dijo Cambronero.
El legislador del PAC sugiere que la educación dual sea para los estudiantes de colegios técnicos que, habiendo ganado el noveno año, decidan pasarse a esta modalidad. Además, su idea es que también se pueda cubrir a la población nini, nombre con el cual se conoce a jóvenes que no estudian ni trabajan .
Para Cambronero, la empresa y el estudiante deben tener un contrato de naturaleza civil.
“El alumno dual no es un trabajador normal, no hay salario. La idea es que cuando finalice el proceso, se quede trabajando en la empresa”, dijo el diputado.
Aceptación y rechazo. Para el legislador Mario Redondo, de Alianza Demócrata Cristiana, presidente de la Comisión, el proyecto tiene buen ambiente en el Congreso. Además, cuenta con el respaldo del MEP, el INA y el Ministerio de Trabajo.
Incluso, el mandatario Luis Guillermo Solís sostuvo una reunión, en junio, con la canciller alemana Ángela Merkel, en la cual el Gobierno alemán se comprometió a ayudar a Costa Rica a implementar la educación dual.
Rónald Jiménez, presidente de la Unión Costarricense de Cámaras y Asociaciones del Sector Empresarial Privado (Uccaep), informó de que hicieron una encuesta a 500 empresarios, la cual reveló un acuerdo generalizado en favor de la educación dual.
“El 50% de los entrevistados (250) dijo que lo primero que toman en cuenta para contratar es la experiencia. La educación dual les da experiencia a los que nunca han trabajado”, dijo Jiménez
La Asociación de Profesores de Segunda Enseñanza (APSE) y los diputados del Frente Amplio tienen objeciones.
Ana Doris González, presidenta de la APSE, dijo que el plan afecta al docente y al estudiante.
“Para eso está el INA y los colegios técnicos. Con este plan se disminuyen la cantidad de lecciones y el docente se vería muy afectado. El alumno va a estar desamparado en la empresa porque quien lo conduce es un empleado y no el pedagogo”, aseveró.
La parlamentaria del Frente Amplio, Ligia Fallas, adelantó que hará esfuerzos para que no se apruebe.
“Si se desea contratar gente joven, deberían contratar con las condiciones que dice el Código de Trabajo y no con este plan”, manifestó Fallas.