Los diputados aprobaron, en segundo debate, un convenio entre Costa Rica y Cuba para abrir campo laboral a los médicos ticos graduados en ese país.
La cooperación pretende generar apoyo económico, científico y técnico entre ambos países y que los profesionales puedan equiparar sus títulos con facilidad en Costa Rica.
“Es un convenio general, que abre las posibilidades de realizar otros acuerdos. Lo más importante de esto es que nos abre el camino para colaborar con los nacionales graduados de La Habana, que no han podido homologar su título”, manifestó la legisladora liberacionista Marta Arauz.
Pese al acuerdo establecido, todo médico graduado en el extranjero debe aprobar un examen en la Universidad de Costa Rica (UCR), que evalúe su conocimiento.
“La UCR vela por la calidad de la educación. El quehacer del médico es el ser humano; por eso, se busca la excelencia académica y que la persona graduada venga con conocimientos suficientes. De lo contrario, no pueden ejercer”, afirmó la directora de la Escuela de Medicina de la UCR, Lizbeth Salazar.
Evaluación. Según Salazar, en la última prueba se presentaron 40 profesionales graduados de México, Cuba, Honduras y Guatemala. De ellos, el 50% perdió la prueba.
“Hay especialistas en docencia que formulan la prueba. No se trata de hacer un examen para que la gente lo pierda, sino que se pregunta lo básico para ejercer como médico general. La UCR seguirá trabajando para garantizar la calidad”, sostuvo la directora.
La UCR enfatiza en la necesidad de que los profesionales en Medicina busquen especialidades, debido a que el mercado está saturado de médicos generales.
Solo en este mes, 600 futuros médicos iniciaron su práctica de internado en todo el país.
Marino Ramírez, presidente del Colegio de Médicos y Cirujanos de Costa Rica, expresó que la UCR seguirá evaluando los conocimientos básicos de los profesionales, para la homologación del título.
“No conozco el acuerdo. Todo médico graduado en el extranjero debe homologar su título en la UCR. Si no lo pasan, tienen que prepararse mejor. Nadie se va arriesgar a que un médico general salga a la calle sin los conocimientos básicos”, dijo Ramírez.
El convenio señala que ambos países podrán considerar la participación de organismos y entidades de los sectores público y privado, cuando sea necesario, así como de de las universidades u otros centros de educación superior y organizaciones no gubernamentales para investigación y docencia en el sector salud.