Los niños de la comunidad de San Juan de Dios, en Desamparados, llegan a las 6 a. m. al Centro de Cuido y Desarrollo Infantil (Cecudi) y se van a las 6 p. m. En la primera mitad del día están a cargo de una maestra de preescolar del Ministerio de Educación Pública (MEP), y después son atendidos por personal del centro.
Como reciben clase con el mismo programa que se utiliza en los centros educativos convencionales, al completarlo se graduarán y pasarán directamente a primer grado.
En ese modelo se atienden 914 niños en 29 establecimientos de la Red de Cuido. La ambición del Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS) es extender el beneficio a más centros, y para ello quiere echar mano de una porción del Presupuesto de la República destinado a educación.
Actualmente, la Red de Cuido se financia con el 4% de los recursos anuales del Fondo de Desarrollo Social y Asignaciones Familiares (Fodesaf), pero según Emilio Arias, presidente ejecutivo del IMAS, esos fondos ya no alcanzan para darles el beneficio a las familias pobres en espera.
Ante esa situación, el IMAS plantea pedirles a los diputados que eliminen una restricción señalada en el artículo 15 de la ley que regula la Red de Cuido, la cual impide que se usen recursos de educación para la atención en guarderías.
"Los servicios de la Red de Cuido no son sustitutos, sino complementarios de los servicios de educación estatal definidos en el artículo 78 de la Constitución", dice también la norma.
Según Arias, el proyecto de ley que presentará contará apenas con un par de artículos, para facilitar su trámite.
"Una de las cosas que más me mueve para presentar este proyecto es obtener recursos frescos del Estado para poder utilizarlos en materia de cuido (...) Los niños cuando tienen intervención temprana tienen garantizada la posibilidad de ser más exitosos en el proceso de formación y de incorporación en el sistema educativo, que la que tiene un niño que nunca ha tenido ese tipo de contacto", dijo el jerarca.
Emilio Arias no especificó qué porcentaje de los recursos para educación esperaría que se le trasladen a la Red de Cuido.
Actualmente, el presupuesto para ese sector es de 7,6% del PIB (¢2.564.941 millones o ¢2,5 billones). Por orden de la Sala Constitucional, tal porcentaje debe elevarse hasta un 8%.
Según el funcionario, el aumento en recursos serviría no solo para atender un número mayor de familias pobres, sino también para otorgar un subsidio parcial a las familias de clase media y que así accedan al mismo beneficio.
Inicialmente, Arias indicó que estaría presentando el proyecto de ley a la Asamblea Legislativa "en los próximos días". No obstante, después indicó que no llevará la iniciativa a los diputados hasta que la hayan valorado los jerarcas del MEP, el Patronato Nacional de la Infancia (PANI) y Cen Cinái, las otras dos entidades que ejecutan la Red de Cuido.
La oficina de prensa del MEP informó de que la entidad no ha sido informada oficialmente de la iniciativa del IMAS.
Preescolar en las guarderías
Aunque al Cecudi de San Juan de Dios asisten niños con edades entre los cuatro meses y los seis años, las clases de preescolar de 7:30 a. m. a 11:45 a. m. las reciben solamente aquellos con las edades señaladas en los programas de Educación del MEP.
En ese establecimiento, el primer grupo en esa modalidad es el que empezó apenas este año, compuesto por niños entre los cuatro y cinco años. A ellos se les enseña con el programa de Materno Infantil, en 2018 pasarán a Transición y al año siguiente saldrán del Cecudi e ingresarán a primer grado.
"El programa es un poco diferente, en común (con la maestra del Cecudi) vemos la parte de conducta y la disciplina del grupo, para ir de la mano", explicó Melissa Mora, la profesora del MEP.
De momento, el Estado cuenta con 43 profesionales en preescolar distribuidos en 29 Cecudi. De acuerdo con Kabidia Ramírez, asesora del despacho de la ministra Sonia Marta Mora, se espera que antes de las vacaciones se asignen 40 nuevas plazas a 35 Cecudi, con lo que se atenderían a unos 800 niños más.
En cada centro, los docentes del MEP deben coordinar su trabajo con el encargado del establecimiento, pero su jefe es el director de una escuela cercana.
"La actitud con la que se integra una docente MEP va a hacer que la experiencia sea muy rica y complementaria (...) Ella (la docente Mora) vino, se integró y ya conoce nuestra inspiración. Hay respeto mutuo, entonces lo que propone no se divorcia de lo que está ocurriendo en el centro, y eso para los niños es una experiencia coherente", aseguró Adriana Alfaro, directora ejecutiva de Fundación Dehvi, la cual opera el Cecudi de San Juan de Dios.
Al terminar la clase con la maestra del MEP, los niños se quedan con Yorleny Solano, la profesional de la Fundación. Actualmente, con ambas docentes, los niños estudian los alimentos.
Esteban Reyes, director del centro, explicó que se aplica un modelo de aprendizaje basado en proyectos, lo que permite seleccionar temas del interés de los niños y a partir de ellos se planear actividades en las que se generan conocimientos.
Para Alfaro, incluir Preescolar en la Red de Cuido hace más accesible la educación, pues la alianza público-privada facilita que más niños reciban la atención, sin necesidad de que el MEP construya infraestructura propia.
"A las familias que atiende la Red de Cuido (en pobreza y vulnerabilidad), se les dificultaba asistir a los jardines de niños del MEP por un tema de horarios (...) Ahora las familias, generalmente mujeres jefas de hogar, llevan a sus hijos en la mañana y ahí permanecen con todo el cuido que requieran hasta las 6 p. m., entonces podemos grarantizar el derecho a la educación de estos niños y niñas", coincidió Ramírez.
Plan de reforma
La propuesta de Arias para impartir clases de preescolar en las guarderías estatales es parte de un plan en trámite para reformar la Red de Cuido.
El jerarca aspira a convertirla en un sistema nacional de cuidados, en el que además de niños y adultos mayores, se asistan personas con discapacidad.
Para ello, el IMAS trabaja con el apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), en un proyecto de cooperación no reembolsable. Para eso, el Banco revisa el uso que le da el país a los recursos destinados al cuido.
Arias espera que en agosto se aplique un censo con el que se pretende identificar el número de personas que requieren cuidados, así como el tipo de atención que necesitan.
"Podríamos tener una fotografía de dónde se están utilizando los recursos de cuido y proyectar dónde requerimos ponerlos, para generar sostenibilidad y que lo que vayamos a hacer con la política pública sea consecuente con la natalidad, la mortalidad y la expectativa de vida de los costarricenses", explicó el presidente del IMAS.
Arias aspira dejar, al menos, listo el planteamiento, pues está consciente del poco tiempo que le queda a este Gobierno.