Cambios curriculares, errores de medición, variables socioeconómicas y diferencias en la forma en que el docente imparte la materia, en distintas regiones, son algunos de los “criterios técnicos” con los que el MEP justifica la curva de ocho puntos que otorgó en las recientes pruebas de bachillerato.
Liliam Mora, directora de Gestión del Ministerio de Educación Pública (MEP), explicó que el objetivo de esta curva es tratar a todos los alumnos por igual, a pesar de las desigualdades que existen, y lograr un “equilibro” en la promoción de bachillerato.
“(La curva combate las desigualdades) sobre todo a quienes obtienen puntuaciones bajas, pues el país y en sistema educativo hay muchas diferencias sociales. Por ejemplo, un estudiante con un 80 no se ve favorecido porque sigue pasando con o sin curva, pero un alumno con un 63, sí. Cuanto mejor si un estudiante está afectado por la variable socioeconómica, gracias a la curva, ya es acreedor a su título de bachiller”, dijo Mora.
La funcionaria recalcó que los ocho puntos adicionales se dieron en todas las materias y, cuando el alumno conoció la nota final de la prueba, ya venían sumados esos puntos.
“Es una decisión meramente ministerial si va a conceder puntos, no es algo ilegal, es algo justificado con la teoría y análisis psicométricos, los puntos no son un regalo. Es un tema de validez social de una prueba de certificación”, explicó Mora quien añadió que otros de los objetivos de otorgar estos puntos es aumentar la promoción.
Actualmente, el MEP se encuentra revisando las 6.407 apelaciones que se presentaron para los exámenes de bachillerato. La respuesta a estos recursos y las notas finales, se entregarán el 14 de diciembre.
La única forma en la que puede variar la nota que obtuvo un estudiante en sus pruebas es que el MEP conceda alguna de las apelaciones planteadas, de momento, no hay ningún otro mecanismo para sumar puntos a las calificaciones .