El Ministerio de Educación Pública (MEP) quiere que el celular sea un aliado en las aulas, esto con el objetivo de que los estudiantes mejoren su rendimiento académico.
Así lo confirmó este miércoles Sonia Marta Mora, jerarca de esa cartera, quien agregó que con asesoría de expertos de alto nivel buscan definir una política pública para el aprovechamiento de los dispositivos móviles.
Según Mora, una investigación de la Unesco establece que el uso adecuado de la tecnología genera motivación, mejores calificaciones y resultados efectivos de aprendizaje, situación que quieren aprovechar en Costa Rica.
"Estamos buscando orientaciones claras para que los docentes puedan utilizar la tecnología en las aulas, siempre y cuando esté en el planeamiento y forme parte de un trabajo intencionado", detalló Mora.
Experiencia. Para las autoridades de educación el aprovechamiento tecnológico en la educación es posible. Olman Vega, profesor de Estudios Sociales y Cívica en el Liceo San Antonio de Desamparados, tiene 13 años de impartir lecciones y desde hace una década decidió modificar su método de aprendizaje e incorporar la tecnología.
"Para llegar a esto hubo un proceso a través del tiempo. La mediación del profesor como guía de aprendizaje permite que el celular deje de ser el enemigo y se convierta en un aliado en el diseño de trabajos cotidianos y tareas. De esa forma los estudiantes aprenden a usar correctamente la herramienta que tienen en su poder", detalló el educador.
En el 2017 el MEP pretende ejecutar un plan piloto, en el que los celulares se conviertan en un elemento fundamental del proceso de aprendizaje. Mora reconoce que uno de los principales retos es elevar la calidad de la conectividad.
"El 2016 es un año clave porque daremos una directriz y elaboraremos una propuesta pedagógica que incorpore el uso de la tecnología. Todo eso lo estamos discutiendo, para saber qué programas de capacitación tenemos que desarrollar para que eso sea posible", afirmó Mora.
Karla Salguero, directora de Recursos Tecnológicos del MEP, dijo que a través de la directriz se medirá el impacto de los teléfonos en el aula, así como el planeamiento de su uso en el trabajo cotidiano.
Modalidades. La funcionaria reconoce que este es un proceso paulatino, que requiere primero de un modelo para cada nivel educativo.
"Todavía no tenemos capacidad instalada para llegar a los 5.000 centros educativos con los dispositivos, pero sí con la tecnología. En la actualidad estamos trabajando en la fórmula para que el estudiante con guía del docente fomente el aprendizaje", detalló Salguero.
Esa iniciativa se está implementando en 14 centros educativos de Nicoya, Santa Cruz, Sarapiquí y la zona norte.
Leda Muñoz, directora ejecutiva de la Fundación Omar Dengo, considera que el primer paso para el aprovechamiento tecnológico en la educación es la preparación de los docentes.