A partir del próximo curso lectivo, los profesores deberán tratar de transformar los celulares de sus estudiantes en aliados para la enseñanza, más que en enemigos en la clase.
Este es el objetivo central de una directriz dada a conocer este lunes por el Ministerio de Educación Pública (MEP) que aplicará únicamente para los colegios.
De acuerdo con la viceministra Académica del MEP, Alicia Vargas, la guía es una herramienta flexible que puede ser parte de la dinámica de cualquier secundaria.
"Cada docente planifica su clase. Estamos promoviendo, a través de esta normativa, enlaces con recursos virtuales que los docentes pueden aprovechar (...), ver el teléfono como distractor es más acorde con una forma de educar vieja que no utiliza medios audiovisuales y los jóvenes de ahora pertenecen a una generación que se ha desarrollado con otros medios y eso es lo que tenemos que incorporar en las aulas", dijo Vargas.
Vargas añadió que el programa se enmarca dentro de las nuevas formas de aprendizaje, como parte de la política curricular aprobada por el Consejo Superior de Educación el año pasado, que enfoca el desarrollo educativo más por habilidades y competencias, en lugar de contenidos y también procura procesos de aprendizaje más activos.
El reglamento establece que los profesores deberán actualizar sus planeamientos e incorporar poco a poco el uso de los teléfonos a las actividades dentro del aula.
Por su parte, los directores deberán crear las condiciones para promover el aprovechamiento de estas herramientas.
Uno de los primeros pasos es crear un "registro tecnológico institucional" en la matrícula. En este se incluirán los estudiantes en cada grupo que tienen teléfonos inteligentes, cuántos padres y madres poseen estos dispositivos, así como otros indicadores que consideren necesarios.
Además, en cada institución se deberá conformar un comité que incluya dentro del reglamento interno de cada centro la norma sobre el uso de celulares acorde a cada entorno.
Iván Ceciliano, director del Liceo Luis Dobles Segreda, en Sabana, San José, aseguró que en ese colegio ya se aprovechan los celulares como herramientas de trabajo, por ejemplo en aplicaciones para temas de álgebra.
"Por ser un colegio de innovación, desde el año pasado trabajamos el uso de móviles, nos ha ayudado en el proceso de formación pedagógico, como un aporte a lo que se hace en el aula (...) la normativa viene a regular su uso, ahora todos los actores sociales vamos a tener clara cuál es la función y los deberes y los compromisos que tenemos", explicó el director.
Según dijo, más allá de representar retos, el uso de celulares en las clases implica un valor agregado pues permite abordar las temáticas de una forma más atractiva.
"Ha sido positivo, por ejemplo, en matemáticas, se han utilizado programas que facilitan el aprendizaje", afirmó.
La norma también incluye capítulos donde se establecen las responsabilidades y compromisos de los estudiantes, los padres de familia y las juntas administrativas.
Entre las responsabilidades de los estudiantes se encuentran el participar de manera voluntaria en los planeamientos de los docentes para el uso de los teléfonos y compartir sus aparatos con otros estudiantes que no posean un dispositivo móvil.
Por su parte, las juntas administrativas deberán buscar alternativas de financiamiento para adquirir equipos y conectividad en los centros educativos.
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De acuerdo con el MEP, la guía convierte a Costa Rica en el primer país de Latinoamérica en normar el uso de los dispositivos móviles para aprovecharlos en las aulas.
La norma fue desarrollada por estudiantes, padres, docentes y directores con el apoyo de la Fundación Omar Dengo y la empresa Telefónica. La misma se puede descargar del sitio web del Ministerio de Educación.
Con esa medida, se pretende revertir la discusión por el uso de los teléfonos en las aulas, situación que genera tensiones entre estudiantes y docentes.
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