Los docentes tendrán que aumentar su dosis de paciencia pues, de ahora en adelante, les será prohibido decomisar los celulares a los estudiantes que lo utilicen para entretenimiento durante la lección.
La prohibición está contenida en una directriz que el Ministerio de Educación Pública (MEP) tiene lista y hará circular en los próximos días.
“El docente no puede decomisarles el teléfono porque es un bien privado. Está prohibido por ley. Su uso está permitido dentro del salón de clases solo para fines educativos, supervisado por el docente”, explicó Kerly León, jefa de Derechos Estudiantiles del MEP.
Si un alumno insiste en utilizar el celular dentro del aula, el educador deberá llamar a sus padres para que sean ellos quienes efectúen el decomiso.
“Durante los recreos, los alumnos podrán utilizar su celular para fines recreativos, mientras no sea para ver pornografía. En este caso, el personal del centro educativo debe llamar a los padres del menor y a la Policía”, dijo León.
Los docentes que decomisen un teléfono pueden verse expuestos a un procedimiento disciplinario. Para Ana Doris González, presidenta del Asociación de Profesores de Segunda Enseñanza (APSE), el educador se siente impotente porque no puede controlar el uso del celular de los estudiantes en clase.
“Hay que implementar un llamado de conciencia de los padres. Utilizar un teléfono durante la clase es prohibido; es un tema de norma, valores y respeto a los espacios. Es algo que debe venir desde la familia, independientemente de la norma”, añadió.
Derechos. Las opiniones sobre esta nueva directriz se dividen entre el derecho de los alumnos a que se les respete su bien y el de los docentes a dar su lección.
En el Liceo de San José, en barrio México, el reglamento del centro faculta a los educadores a pedir a sus alumnos apagar su teléfono y, en caso de que lo utilicen sin autorización, decomisarlo.
“El docente tiene derecho a que lo escuchen. Que se prohíba a un profesor intervenir en una situación de un celular en el aula hace que él no tenga su espacio, porque el alumno está interrumpiendo su deber y derecho de dar sus lecciones”, expresó Benny Ng Hidalgo, director del Liceo.
Esta posibilidad cambiaría con la vigencia de la directriz.
Para Iván Ceciliano, director del Liceo Luis Dobles Segreda, en La Sabana, es necesario establecer controles, pues no se puede permitir que los alumnos estén distrayéndose en sus lecciones.
“Cuando están en clases, se les advierte de que deben tener el celular apagado. Si lo usan, se les puede hacer boleta. Les llamamos la atención y, si insisten en utilizarlo, se les lleva a la Dirección”, explicó Ceciliano.
Para apoyo didáctico, el móvil resulta una gran herramienta para los docentes; es por eso que en este liceo, algunos de ellos lo permiten para estos fines.
“En mi área, utilizo el celular con ellos para que busquen algún significado, pero siempre hay que estar supervisando que hagan el trabajo de clase y que no que se metan en Facebook”, manifestó la profesora de Inglés conversacional, Carol Corrales.