A partir del próximo año, los estudiantes de décimo año tendrán entre sus materias regulares la asignatura de "Educación para la afectividad y la sexualidad", que será impartida por docentes de Psicología.
De acuerdo con la ministra de Educación, Sonia Marta Mora, los alumnos recibirán una lección semanal de 40 minutos, en la que se discutirán contenidos como las relaciones positivas, nuevas masculinidades y feminidades, la importancia de la denuncia en las relaciones abusivas, el papel del Estado y el placer.
Para los niveles de sétimo, octavo y noveno; los contenidos sobre sexualidad se distribuirán en las materias de Orientación, Educación Cívica, Educación para la Vida Cotidiana y la unidad de Educación para la Afectividad Sexualidad que se implementó en el 2013, dentro de la asignatura de Ciencias.
"Partimos de un enfoque de derechos humanos. Entendemos que el derecho a la educación incluye la educación sexual", aseguró la ministra.
Mora aclaró que pese a que el MEP hablará a los padres de familia sobre los aspectos positivos de la materia, deberá acatar la voluntad de los padres que no acepten que sus hijos la reciban, según lo dispuso la Sala Constitucional en un voto del 2012.
DEL ARCHIVO: Padres podrán decidir si hijos reciben o no educación sexual
De acuerdo con Adriana Sequeira, funcionaria del despacho de la ministra, la materia específica se asignó a décimo año, pues en el Plan Nacional de Desarrollo de este Gobierno se estableció el compromiso de crear un programa de Educación para la Afectividad y la Sexualidad en Educación Diversificada (décimo y undécimo año).
No obstante, para el último año no hay una materia ni contenidos particulares, sino que el MEP emitirá directrices sobre las acciones que se deben ejecutar en los colegios, dijo Sequeira.
La idea es que a lo largo de la educación secundaria, los alumnos aprendan sobre temas como sexualidad y derechos de las personas LGBTI y las personas con discapacidad, violencia sexual, acoso callejero, riesgo de embarazos y de contagio de enfermedades venéreas, relaciones de pareja, paternidades y maternidades y la crianza igualitaria de los hijos.
Inclusive, en ese espacio se procurará que los alumnos aprendan sobre la nueva legislación que castiga las uniones impropias.
"Los chicos y chicas tienen que aprender lo que son relaciones impropias, lo que antes se llamaba relaciones tempranas, con lo cual se enmascaraba como natural algo que no lo es: una relación donde hay diferencias de poder y por lo tanto termina siendo una relación abusiva para la persona menor de edad", manifestó la ministra.
LEA: Clases de sexualidad del MEP fracasan en las aulas
De acuerdo con la jerarca, las modificaciones responden a los hallazgos de investigaciones realizadas por la Clínica del Adolescente del Hospital Nacional de Niños, la Fundación Paniamor, las estadísticas sobre femicidios del Poder Judicial y los datos sobre embarazo adolescente del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC).
"Hay un mito muy fuerte de que si empezamos a hablar de sexualidad se promueven las relaciones tempranas, y es al revés: si la educación es integral, responsable y se da en un ambiente saludable, como en un centro educativo, con profesores capacitados, más bien lo que se propicia es una postergación de las relaciones", afirmó Mora.
Implementar el nuevo programa implicará una inversión de unos ¢800 millones anuales en lecciones docentes.
De cara a la implementación de este nuevo programa, se darán recomendaciones tecnológicas, capacitación y materiales a los docentes, anunció el MEP.
Ejes temáticos de la materia
De acuerdo con Mora, los contenidos que se desarrollarán durante las clases se desprenderán de ejes generales:
– Relaciones de pareja positivas y entre pares, no abusivas.
– Nuevas masculinidades y feminidades, el papel de hombres y mujeres, responsabilidades en la crianza y el cuido de los hijos.
– Lucha contra las relaciones abusivas y de violencia, la importancia de denunciar situaciones de peligro y el apoyo que brindan las instituciones del Estado.
– El placer y su rol dentro de la vivencia de la sexualidad.