En Costa Rica hay 147.959 jóvenes con edades entre los 15 y los 24 años que no estudian ni trabajan.
Sin embargo, en el 2012, los llamados nini eran 10.000 más, reveló el Informe del Estado de la Región , publicado en 2015.
Una gran parte de esa población es pobre y vive en zonas rurales, según identificó la investigación, realizada en toda América Central por el Programa Estado de la Nación (PEN), adscrito al Consejo Nacional de Rectores (Conare).
Otra conclusión a la que llegó el estudio es que la mayoría de ellos no escogieron estar en esa condición, sino que carecen de oportunidades para tener una vida distinta, explicó Alberto Mora, coordinador del informe regional.
El análisis ubicó a la población joven del país en cuatro categorías: los ninis (16,9%), los que solo estudian (49,8%), los que solo trabajan (21,7%) y quienes laboran y también se educan al mismo tiempo (11,6%).
Mora explicó que este último grupo también está en riesgo, ya que si sus familias llegan a enfrentar una necesidad económica grave, abandonarán las aulas para proveer más ingresos.
El informe permitió identificar brechas de género. Por ejemplo, aunque en promedio las mujeres estudian más años, les es más difícil hallar empleo. Además, en ellas recaen los trabajos domésticos no remunerados.
Pobreza que se reproduce. La escasez de recursos afecta al 40% de los jóvenes nini, concluyó la Encuesta Nacional de Hogares (Enaho) del 2014.
No trabajar ni estudiar y vivir en pobreza, en muchos casos, se vuelve un ciclo.
El Informe del Estado de la Región halló que la mayor proporción de jóvenes que estudian viven en hogares cuyos padres también recibieron educación formal. Por el contrario, es usual que quienes se encuentran fuera de las aulas reproduzcan la historia de sus papás, quienes tampoco tuvieron la oportunidad de terminar sus estudios.
Esa tendencia pone en duda la calidad de vida que esos jóvenes puedan tener en el futuro, ya que, según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) una persona adulta debe contar con al menos 12 años de educación para reducir el riesgo de vivir en pobreza.
Reducción. En la región, Costa Rica es el país que ha logrado reducir más la cantidad de ninis, como lo demuestra una revisión de los datos desde el 2001.
Para ese año había 168.000 muchachos considerados nini, quienes representaban el 22% de la población entre los 15 y 24 años. En el 2005, la cifra bajó a 160.000 (19%), llegó a 157.000 en el 2012 (18%), y para 2014, se identificaron 147.959 (17%).
Mora consideró que esa mejoría se debe, en gran medida, a la implementación de programas como Avancemos –que ofrece subsidios a colegiales–, Yo me apunto y Empléate .
Solo esta última iniciativa atendió el año pasado a 5.000 personas, informó Andrés Romero, director nacional de Empleo y de Empléate . El programa, impulsado por el Ministerio de Trabajo, brinda apoyo económico a muchachos para que estudien una carrera y los ayuda a ubicarse en una empresa. Según Romero, el 80% concluye con éxito.
Yo me apunto , del Ministerio de Educación Pública (MEP), da atención especializada a centros educativos con problemas graves de exclusión, para evitar que los alumnos desistan de estudiar.
Para Mora, el país debe ampliar la cobertura de la educación formal, y ofrecer más opciones de capacitación en áreas donde la demanda de personal es alta. Por ejemplo, las relacionadas con tecnologías de la información.
Nota del editor: Las cifras sobre las categorías utilizadas en el análisis fueron actualizadas posterior a la publicación de este artículo.