Costa Rica cuenta con una oferta de 169 carreras en Educación. De ellas, solo 19, es decir un 11%, ostenta el sello del Sistema Nacional de Acreditación de la Educación Superior (Sinaes).
La acreditación es una certificación que garantiza la calidad de una carrera universitaria.
En el proceso se evalúan 172 criterios como el plan de estudios, profesores, infraestructura, proyección social y bienestar de los estudiantes.
De la oferta privada, solo una universidad tiene el sello de calidad. Se trata de la Universidad Católica, con sus carreras en Educación Especial y Ciencias de la Educación Religiosa.
En proceso. La Universidad de Costa Rica (UCR), la Universidad Nacional (UNA), el Instituto Tecnológico de Costa Rica (ITCR) y la Universidad Estatal a Distancia (UNED) tienen carreras acreditadas y otras en el proceso.
“Estamos en autoevalación y acreditación de varias carreras. Estos procesos nos obligan a hacer cambios en los planes de estudio, por lo que muchos de ellos se han actualizado recientemente”, aseveró Alejandrina Mata, decana de Educación de la UCR.
Según el III informe del Estado de la Educación, el 43% de los docentes no dominan la materia que imparten y no saben aplicar las adecuaciones curriculares.
“La oferta educativa es dispersa y desigual y no siempre acorde a las necesidades del docente ”, señaló la investigadora Isabel Román.
Con el exceso de oferta educativa, se corre el riesgo del desempleo en este sector. Al 2013, la base de datos de educadores elegibles del Servicio Civil llegó a 35.404 y se recibieron hasta 74.404 ofertas.
Hace 50 años, se aprobó la Ley de Carrera Docente y sigue sin renovación alguna. Con ella, el MEP no dispone de criterios para hacer filtros de selección del personal que tiene a cargo la educación de niños y jóvenes del país.