Santa Cruz, Guanacaste. Ya casi sin la luz de sol, el helicóptero del empresario José Miguel Alfaro aterrizó ayer a menos de 5 kilómetros de este cantón guanacasteco.
De la máquina se bajó el candidato presidencial del PLN, Johnny Araya, acompañado por su esposa, Sandra León, para dar su primera plaza pública del año, en la que aceptó errores de su Partido y prometió trabajo para los pobres.
Una caravana de más de medio centenar de carros lo esperaba sobre el ramal de la carretera Interamericana que comunica Nicoya con Santa Cruz.
A las 6:30 p. m., Araya estaba ya sobre la tarima que su comando le había levantado en la plaza del barrio Buenos Aires de Santa Cruz.
Allí, en una intervención de menos de 15 minutos, Araya hizo acto de contrición por los errores del Partido Liberación Nacional (PLN) para luego pasar a promesas y proyectos ante un eventual gobierno verdiblanco.
“El Partido Liberación Nacional que se siente orgulloso de tantas cosas buenas que ha hecho por Costa Rica, pero también es un Partido que reconoce errores, es un Partido que es capaz de hacerse una autocrítica, que ha cometido errores en este y en otros gobiernos. No todo lo que hemos hecho está bien”, dijo el candidato frente a centenares de santacruceños, quienes agitaban banderas y que calentaron gargantas al ritmo del cantante Erick León y su hija María Fernanda.
“Ahora, que tenemos una elección en 30 días, si queremos ganarnos la confianza y el apoyo de los costarricenses debemos ser capaces de reconocer nuestros propios errores”, reiteró Araya.
Pobreza. “A pesar de los avances que ha tenido nuestro país, seguimos teniendo niveles de pobreza muy altos y Guanacaste es un territorio que confirma esa preocupación. Hay desempleo, se ha estancado la pobreza y ha crecido la desigualdad”, aceptó Araya.
“El problema del desempleo va a ser el desafío más importante del próximo gobierno, pero no haciendo falsas promesas, queremos ver cómo reactivamos las actividades productivas en Costa Rica, cómo logramos disminuir las grandes brechas que separan a la sociedad costarricense”, añadió.
El político se dirigía a una población que sabe bien lo que es el desempleo. La última Encuesta Nacional de Hogares del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), muestra que Guanacaste reveló que la tasa de desempleo abierto llega al 4,9% y que el subempleo subió en el último trimestre del 2013, que llegó a un 14,2%.
Esta realidad pampera se traduce en el segundo índice de pobreza del país, donde la región Chorotega presenta un 34,1% de hogares pobres, según el estudio del INEC.
El discurso de Araya pasó del mea culpa a las promesas.
“Y por eso, es que el próximo gobierno, un gobierno de Liberación Nacional debe tener rostro social, orientado a la Costa Rica más pobre”, expresó el aspirante para recalcar “que la opción que puede rectificar el camino de manera responsable y equilibrada es Liberación Nacional”.
La presencia del liberacionista generó reacciones encontradas entre los pobladores.
Yeti Aguilar, una educadora pensionada de 57 años, cuestionó las promesas del verdiblanco y afirmó que la campaña electoral implica “un platal” que no se refleja en la ayuda a los pobres.
El coordinador de campaña para el PLN en Guanacaste, y hermano del candidato, Luis Carlos Araya, afirmó que la agrupación tiene fuerza en la provincia pampera y que este cierre de campaña será intenso, ayudado por el helicóptero recién contratado.
Por su parte, el diputado Ernesto Chavarría, elegido por el Movimiento Libertario en el 2010 y que ahora dio su apoyo a Araya afirmó que el “liberacionismo está despertando” y agregó que el PLN domina la provincia de Guanacaste.